La tensión no abandona San Ildefonso ni para sus fiestas

Residentes se quejan de la “invasión” de los espacios públicos

12 jun 2017 / 11:15 H.

La indignación es completa y la tensión sigue en aumento. La Plaza de San Ildefonso fue, durante el fin de semana, un hervidero de gente. Un buen negocio para los comercios de la zona, pero no tan positivo para los residentes. Los ruidos habituales que denuncian hace años se volvieron más “insoportables” los días de celebración de la feria chica. Sin embargo, el alto volumen de la música o la fiesta, en general, son solo parte del problema. El tamaño de las terrazas crece “sin control” y complica la movilidad de los que desean acceder a su vivienda o jugar con los niños en la plaza. De hecho, uno de los locales de la zona recibió la visita de la Policía Local, y se generó un breve altercado. Un vecino, que prefiere no dar su nombre “por miedo a recibir amenazas —como les ha ocurrido a otros residentes”—, reclama mayor regularización sobre el uso del espacio público, que está “invadido” por los bares hasta altas horas de la noche. “No es solo ahora, sino todos los fines de semana”, asegura, y apunta cómo afecta a personas con movilidad reducida, que “no pueden ni pasar por la plaza”.

“Una cosa son los bares típicos, de cerveza y tapa, con cierre a una hora razonable; con ellos se convive bien, porque no estamos en contra de la actividad comercial, pero en estos casos no entendemos por qué no se delimitan más las terrazas”. El clamor vecinal es generalizado y, a pesar del mayor control policial los días de fiesta, los resultados apenas varían. “Es cierto que hay más parejas de agentes en la calle pero, ¿qué pueden hacer frente a quinientas personas? Es imposible”, denuncia el mismo vecino. Los residentes arremeten contra el Ayuntamiento, que guarda silencio al respecto.

En busca de una forma de convivir

“Es necesaria una actuación municipal”, afirma Manuel Montejo, de Jaén en Común. Él fue una de las personas que se reunió con los vecinos, la semana pasada, para tratar los problemas de ruidos, falta de higiene y la “invasión del espacio público”.

Desde Jaén en Común subrayan que la indignación es alta y que es esencial tratar el asunto en el Ayuntamiento. De momento trabajan en posibles soluciones con los residentes, que sugieren, entre otras opciones, que haya mayor control hacia el cumplimiento de la normativa y regularización del uso del espacio público por parte de los locales. La idea de JeC es buscar un punto “intermedio” en el que vecinos y locales puedan convivir. “Creemos que la normativa actual se ha quedado obsoleta y sería conveniente revisarla”, asegura Montejo. “Buscamos la posibilidad de que el negocio de los comercios y la actividad hostelera se lleven a cabo y que se respeten los derechos de los demás”.