Las adopciones siguen estancadas
La Abyda y la Federación contra el Maltrato animan a las familias a no comprar
Incontables, es imposible poner una cifra exacta. Es la conclusión a la que llegan en la Federación de Jaén Contra el Maltrato Animal sobre sus intervenciones a lo largo de 2017. “Es muy complicado dar números al respecto porque no existe un censo de animales abandonados, ni en los ayuntamientos ni en las protectoras”, aseguran. Desde el colectivo subrayan la importancia de la adopción, en especial en estas fechas en las que entre los regalos a veces “se cuela” un perrito o un gatito “por capricho”, en vez de acoger “con cabeza” como una decisión familiar, “con las responsabilidades que conlleva”.
“Si quieren tener un animal de compañía, que no lo compren, ya que al hacerlo estará fomentando un negocio cruel y de maltratado hacia ellos”, afirman desde la federación jiennense, y añaden: “Además, le están negando la oportunidad a un animal abandonado de que tenga un hogar”. Aseguran que la tendencia a la adquisición del animal, como un producto, surge a través de “prejuicios sociales”, que consideran que un animal adoptado “vale menos” que uno por el que se realiza un desembolso económico, “pese a la irresponsabilidad con la que operan los criadores y comerciantes”.
El colectivo declara que la solución a este problema está en la educación de la sociedad. “Hay que fomentar una cultura de adopción y esterilización para los animales de compañía”, subrayan. “Por esto mismo, siempre decimos que adopten, porque al hacerlo, no solo se está salvando una vida, sino la de dos: la del animal que adoptas y la del que podrá ocupar el hueco que deja libre. Además sacas a esa criatura de un entorno difícil y, a veces, incomprendido, pues un refugio es un lugar provisional.”
La Perrera Municipal, gestionada por FCC, no ofrece datos sobre la situación actual, pero la protectora Abyda es la encargada de atenderlos. “Ahí no acude ningún veterinario, los sacamos nosotros y los llevamos para que sean atendidos”, afirman desde la asociación. Sus voluntarios son los que tratan al animal si está enfermo o herido. “Nosotros les tratamos y pagamos las facturas, intentamos ayudar a todos, pero económicamente es imposible”. Denuncian que el módulo de perrera “no tiene mantenimiento” y son ellos quienes se hacen cargo de los arreglos que son necesarios. Admiten sentirse “desprotegidos” y sin el apoyo de las administraciones, “tan necesario en muchos casos”. “A veces tenemos que arreglar con nuestros pocos medios las vallas, para así evitar que los perros las traspasen y se peleen entre ellos, al cruzar de una jaula a otra de la perrera”.
Sin embargo, hay esperanza. Desde la Abyda valoran que en estos últimos años la mentalidad de los habitantes del Santo Reino ha cambiado para mejor. “Lo notamos en nuestra asociación porque cada vez recibimos más ayuda, sea material o económica, y se cierran más adopciones”, detallan desde el colectivo. En el año 2016 encontraron una familia permanente cien animales y, en este 2017 que acaba de terminar, alcanzan la misma cantidad. Un dato agridulce, pues su objetivo es que el número de adoptantes suba con el paso del tiempo.
“Es necesario concienciar sobre la necesidad de castrar a nuestras mascotas, como se hace en otros países”, manifiestan desde la protectora jiennense. “Por desgracia, no hay familias responsables para tantos animales abandonados, por lo que siempre existirá gran cantidad de animales que morirán sin conocer el calor de una familia, en las protectoras y perreras”.
abandono. En la provincia de Jaén, durante los meses de febrero, marzo y abril, como consecuencia del fin de la temporada de caza y la época estival, son los períodos en los que mas abandonos de perros se producen, especialmente de raza galgo, podenco y bodeguero, mientras que en verano los abandonos de mestizos son los más frecuentes, declaran desde el partido animalista Pacma. Destacan que el número total de animales abandonados en el mar de olivos se agrava en verano, y la pasada temporada finalizó con un repunte al alza con respecto al año 2016, de entre el 5,6 y el 5,8 por ciento, lo que supone que alrededor de 600 animales domésticos, incluidos perros, gatos, conejos, hurones y algunos reptiles, entre otros tipos de especies, fueron abandonados.
“A pesar de estas cifras alarmantes, hay que destacar que, dichos datos no muestran la dura realidad en cuanto al número de animales abandonados que se producen, dado que muchos nunca llegan a ser recogidos por asociaciones protectoras de animales, sino que acaban muriendo de inanición, perdidos en el campo o atropellados en las carreteras”.
El partido animalista Pacma presentó a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén el Plan de Evacuación de Animales en Catástrofes, elaborado junto a expertos en la materia. “Llevamos años reclamando la puesta en marcha de un plan de este tipo, que prevea la evacuación y atención de animales en situaciones de emergencia en las que su vida o la de sus responsables corran peligro” detalló su presidente, Manuel Serrano. Desde el partido recuerda que cada año “se sufren centenares de incendios forestales que no solo calcinan los montes y ocasionan un terrible impacto ambiental, sino que acaban con la vida de miles de animales, que mueren asfixiados o quemados”. No solo buscan proteger a las mascotas que queden en medio de un fuego en una zona de acampada, por ejemplo, sino que en muchos casos los animales salvajes se encuentran sin escapatoria por vallas y obstáculos, que les impiden la huida. “Los que viven encerrados en granjas o atados en fincas no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir, por lo que en la mayoría de los casos también fallecen”. Por ello insisten en la necesidad de este plan, que también evitaría poner en riesgo la vida de sus propietarios, “dispuestos a todo por salvarles”.