Las laderas del “Gran Eje” preocupan a los residentes

Asociaciones alertan de la “inestabilidad” del muro de contención

26 mar 2018 / 09:12 H.

Con lo que está cayendo, es normal, pero no deja de preocuparnos”. Son declaraciones de Francisco Gómez, presidente de la Asociación de Vecinos de Sagrado Corazón, en el barrio de Santa Isabel, que ponen de manifiesto una de las inquietudes que comparten los residentes del final de Gran Eje tras la consecución de temporales que acumula la capital. Entre la calle Unicef y la Avenida de Andalucía se encuentra una ladera de arcilla que se “desprende”. Según explica el dirigente del colectivo, es “habitual” que la ladera se mueva “un poco”, pero después de toda la lluvia que ha azotado a la ciudad, la tierra no absorbe más, y eso afecta a su estructura. “Hay muros que ya muestran grietas, porque, aunque no es extraño que la ladera se escurra, ahora es peor, y no estamos seguro de lo que podrán soportar los muros de contención que dan al Gran Eje”, indica Gómez.

Sin embargo, calma a los residentes en la zona. “No creo que el peligro sea inminente, pero es algo que se debe vigilar y controlar, a ver cómo evoluciona los próximos días, para poder actuar a tiempo”, asegura, y añade: “En otras ocasiones que ha caído tierra a las aceras, han venido desde el Ayuntamiento para limpiarlo, así que esperamos que, si vuelve a suceder, ellos estén informados y vengan sin más tardanza”. De todas formas, se muestran “alerta” por los indicios que puedan aparecer en los muros de la zona, como el de la calle Hospital de San Lázaro, que conecta la de Unicef con la rotonda que lleva a la carretera de Córdoba y a la calle Juanito Valderrama y la circunvalación. Es decir, una vía transitada y en cuyo muro se observan las marcas de la tensión que sufre a causa de la acumulación de tierra y agua.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos Europa, Chari Martínez, también comparte su inquietud respecto al estado de estos muros, en especial los próximos a la Avenida de Andalucía, que afectan a sus vecinos. “Hace tiempo que estoy avisando que esa zona está mal y cualquier día puede ocurrir un susto, no se puede saber, porque ahí se amontona el barro por la lluvia y, al final, la piedra puede ceder”, señala. Su gran temor es que se venga abajo y ponga en peligro la vida de algún residente que esté de paseo por la zona. “La tierra no puede chupar más y ese muro, que no es muy alto, sostiene toda una ladera que da a la carretera, así que, si se hundiera, a saber lo que podría ocurrir o a quién podría afectar”. Su esperanza es que, después de Semana Santa, se acerque algún técnico al barrio para verlo en primera persona y se valore la situación en la que se encuentra, más que nada “por tranquilizar a los vecinos”.

Desde la Concejalía de Mantenimiento del Ayuntamientode Jaén recuerdan que la calle Unicef, el punto alto de la ladera, está incluida en el plan de conservación y mejora de este año y en licitación.

Denuncia vecinal por
el estado de La Plata
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Otro de los muros que, últimamente, preocupa a los jiennenses se encuentra en la calle La Plata, y pertenece a una casa derruida. Tanto la vecinos de La Alcantarilla como la concejal socialista María Isabel Lorite piden la intervención en la zona. Desde el colectivo vecinal ponen de manifiesto una situación que “ya era preocupante” en el pasado y que, así como otros puntos de la capita, la causa de las lluvias y el mal tiempo se ha visto afectado con más intensidad, provocando la inquietud entre los residentes y miedo por su seguridad. En la calle se encuentran unas vallas que indican a los viandantes por dónde no pueden transitar, pero que, según los vecinos, “de poco sirve”, e insisten en que lo que ellos quieren al respecto son soluciones para la mejora y la reforma del barrio de la Alcantarilla.