Las nocivas emisiones de CO2 se reducen en 1.300 toneladas
Los expertos indican que no es suficiente y que hay que tomar más medidas
Uno de los principales agentes contaminantes causantes del calentamiento global ha logrado ver reducidas sus emisiones en Jaén. Así lo remarcan desde la comercializadora de energías verdes Unieléctrica en su estudio de ámbito andaluz. Destacan datos como el ahorro de algo más de 3,5 toneladas de dióxido de carbono (CO2) que un cliente medio de esta compañía puede conseguir a lo largo de un año. Sin embargo, organizaciones como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), detallan que incluso estas reducciones ya no son suficientes para mitigar el estado de crisis ambiental del planeta y apuntan a la necesidad de comenzar iniciativas no solo de reducción de emisiones, sino también de captación del CO2 de la atmósfera.
Son más de 6.500 hogares y negocios andaluces los que tienen contratados los servicios de Unieléctrica, que ha basado su estudio de acuerdo al porcentaje de procedencia de la energía demandada en la península a lo largo del año pasado y con referencia a un vehículo turismo con motor de gasolina. Así, en el análisis andaluz, desgranan los datos jiennenses, donde se experimenta una reducción importante de estas nocivas emisiones a la atmósfera. En concreto, 1.300 toneladas menos en toda la provincia gracias al consumo de energías renovables. Esto se podría traducir en que un total de 1.900 trayectos urbanos al día de un coche de gasolina no produjeron CO2.
En el ámbito andaluz, Jaén es la quinta provincia que más consiguió reducir emisiones con el uso de energías renovables a través de la compañía; mientras que Córdoba es la que más, con unas 5.700 toneladas. En toda Andalucía, el ahorro de CO2 que evitaron los clientes llegó a unas 26.500 y más de 115.000 a nivel nacional en todo un año.
Estos buenos datos se ven ensombrecidos por las previsiones del IPCC. En uno de sus últimos estudios sobre el dióxido de carbono y su impacto en el medio ambiente, los expertos advirtieron de que actualmente se necesitan esfuerzos “sin precedentes”. Así, remarcan que es urgente que se elimine el uso de combustibles fósiles —utilizando solo energías renovables— y la aplicación de mecanismos de captura de CO2.
Además de su importante contribución al efecto invernadero, el CO2 acidifica las aguas de océanos y humedales con graves consecuencias para los organismos que albergan. La doctora Raquel Jiménez Melero, profesora de Ecología en la Universidad de Jaén, miembro del equipo de investigación RNM300 “Ecología y Biodiversidad de Ecosistemas Acuáticos”, insiste en las graves consecuencias que el calentamiento global y el incremento del CO2 atmosférico tienen sobre el equilibrio de las redes tróficas y las funciones de regulación de los ecosistemas como son la depuración de las aguas y la polinización, entre otras.