Las obras en Dean Mazas comienzan el lunes próximo

La reforma de Cronista Cazabán y la concurrida plaza arrancará el 2 de julio y se prolongará todo el verano

26 jun 2018 / 08:03 H.

Manifestaciones y miles de firmas en contra, recelos de los empresarios que le dan vida y protestas de los defensores de la naturaleza rodean a las obras de la Plaza Deán Mazas que, a pesar de todos los condicionantes, comenzarán el próximo 2 de julio, lunes. Es, tal y como previó el alcalde, Javier Márquez, después de la Virgen de la Capilla, la denominada feria chica de la capital, que es el último acontecimiento que revitaliza el centro. Las fechas elegidas son las que, previsiblemente, tienen menor actividad para los negocios de hostelería de este rincón de la capital, ya que coinciden con el verano y el descenso de la población en Jaén, que se marcha a la costa o a los residenciales de Los Puentes, para buscar consuelo ante el sofocante y típico calor jiennense. Eso sí, si España jugará la final del Mundial, prevista para el 15 de julio, los bares no podrán instalar una pantalla gigante, como sí hicieron con otros partidos ya disputados por La Roja. El concejal no adscrito, Iván Martínez, muy próximo al equipo de Gobierno y vicepresidente de la Sociedad Municipal de Vivienda, confirmó la fecha elegida finalmente. A él le encomendaron los responsables municipales que hablara con los negocios afectados para consensuar la mejor opción para acometer unos trabajos que pondrán este rincón del centro comercial y de ocio patas arriba.

Para entender los recelos sobre la reforma hay que recordar que el proyecto en sí se presentó para reformar la calle Cronista Cazabán y, “de paso”, la Plaza Deán Mazas. A ello hay que añadir que la indignación llegó también motivada por la eliminación de árboles y el empleo de granito. La Comisión de Patrimonio rechazó en primera instancia los trabajos, al considerarlos poco respetuosos con un enclave que tiene la máxima protección. En segunda instancia, sí dio su visto bueno. Otra reforma en la Plaza del Pósito, vecina a esta, cayó en saco roto, al renunciar el Ayuntamiento, tras el rechazo de Patrimonio a la remodelación propuesta en un primer momento. El presupuesto de los trabajos ronda los 160.000 euros, casi un 25% menos de los planteados al principio y la empresa adjudicataria es Peninsular de Contratas, aunque fueron tres las que se interesaron por acometer esta importante reforma, que se prolongará a lo largo de todo el verano. Este cambio está dentro del plan municipal para mejorar el aspecto del centro, una parte del casco urbano con bastante deterioro, y hacerla más cómoda para los peatones, en detrimento de la circulación en coche.