Las redes sociales “hierven” por los paneles de la Carrera

Nada más empezar a colocar las vallas en la Carrera, las redes sociales empezaron a echar chispas y a hervir como una cafetera exprés. La polémica está servida. La junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén acordó este año colocar vallas de chapa opacas, de más de metro y medio de altura, a lo largo del recorrido oficial de las procesiones, en la calle Bernabé Soriano.

Hay críticas que califican de elitista esa situación y de que la Semana Santa de Jaén es solo para gente adinerada que puede pagarse un sitio. Y hay quien critica que la tribuna parezca “el Partido Popular” en cónclave y otras afirmaciones más o menos peregrinas.

También hay en las redes voces a favor de las vallas que recuerdan que se puede disfrutar de las procesiones en cualquier punto del recorrido, incluso más que en el tramo oficial. Y quien culpa a la Agrupación de Cofradías de no haber explicado convenientemente, a través de los medios de comunicación, el motivo de su decisión.

Explicación. Fuentes de la Agrupación de Cofradías recuerdan que la decisión de colocar paneles se tomó hace meses entre la agrupación y el Ayuntamiento de Jaén. El objetivo de los paneles, por un lado, es que lleven publicidad (de la Diputación, el Ayuntamiento, empresas privadas...) que aportará unos ingresos a la agrupación, que redundarán en las cofradías. Esa publicidad no podrá mostrar rostros, sino detalles como el pie de una imagen, una corona de espinas, flores, un cirio o una cruz. También subyace un aspecto relacionado con la seguridad, ya que estarán las aceras más expeditas y descongestionadas, lo que permitirá evacuar a personas en caso de alguna emergencia.

Los paneles, según las fuentes, en un principio, estaba previsto que fuesen más altos, pero impedían así contemplar las procesiones desde la acera. Ante esto se acordó rebajar su altura a 1,60 metros para que los viandantes adultos puedan asomarse y ver los pasos y el ambiente. Las fuentes recuerdan que en ciudades como Sevilla, en el tramo de La Campana, hay una especie de anfiteatro de palcos que impide la contemplación de las procesiones. Otras ciudades, como Málaga, tienen desde hace muchas décadas su “tribuna de los pobres”, junto al río Guadalmedina. Lo que habrá que ver es si esta decisión redundará en apatía o en más indiferencia hacia la Semana Santa de Jaén.