Las tierra comienza a compartir el agua de lluvia con los pantanos.

Los embalses se empiezan a llenar después de que el olivar haya cubierto sus necesidades para esta cosecha

09 nov 2018 / 08:42 H.

La tierra comienza a compartir el agua con los embalses. Hasta hace unos días, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir señalaba que las precipitaciones había tenido poca repercusión en los pantanos debido a la enorme necesidad de agua que tenía la tierra. Por eso, los litros que caían del cielo se los quedaba. Para los olivareros fue un auténtica bendición, ya que sirvió para que el cultivo engordara la cosecha gracias a las precipitaciones y viera cubiertas sus necesidades hídricas. No hay que olvidar que el olivar no solo bebe agua de lluvia, sino que este recurso también lo utiliza para alimentarse de los recursos que existen en el terreno. Ayer, la provincia vivió otra jornada bastante lluviosa. Ahora sí, ya se comienza a notar en los embalses, por lo que se espera que las reservas comiencen a crecer a la par que las nubes visitan el territorio jiennense.

Una vez más, la jornada fue bastante generosa. La propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir indicaba que el inicio del año hidrológico había sido el más generoso de los últimos 25 años. Marmolejo fue el municipio que más agua recibió ayer, con 20 litros por metro cuadrado. Baños de la Encina obtuvo 17; Siles y Andújar, 16; Aldeaquemada, 14; Castellar, 13, al igual que la capital de la provincia; Villacarrillo, 12, mientras que Úbeda, Cazorla y Linares se quedaron con 11 litros. No estuvo nada mal, sobre todo, porque las precipitaciones cayeron con bastante suavidad.

Por ahora, la aceituna se encuentra bastante dura, es decir, agarrada a los árboles. Sin embargo, conforme avancen los fríos y los días en el calendario comenzará a soltarse. De ahí que resulta clave que la lluvia llegue con suavidad para evitar que se caiga al suelo. No obstante, los agricultores ya dan por hecho que les espera una campaña de recolección que estará muy metida en agua.

La Agencia Estatal de Meteorología anuncia un fin de semana sin lluvia. La probabilidad de que caiga agua resulta bastante baja, aunque crece en los comienzos de la semana. Se espera hoy una mínima de 8 grados y una máxima de 11. Mañana, por la noche seguirá el frío, pero hará una temperatura más agradable cuando esté el sol fuera. Se espera una máxima de 17 grados.