Letras y fútbol para ganar el partido a una distrofia muscular

Una vez Juan Manuel Montilla “El Langui” afirmó en una entrevista que su ilusión desde pequeño era poder jugar en un equipo de fútbol. Un sueño que, debido a su discapacidad, nunca podrá realizar. Sin embargo, el madrileño supo sacar partido a su creatividad, ingenio y habilidades interpretativas para convertirse en un destacado músico y actor del panorama nacional. Como el “Langui”, el joven jiennense Carlos Romero siempre soñó con disputar partidos en el deporte rey, y aunque su mente es comparable al cuádriceps izquierdo de Messi, sus músculos pierden fuerza progresivamente debido a una distrofia conocida como Duchenne. En su caso, el joven de 19 años ha hallado en la escritura algo más que una afición. Desde su “compañera de por vida” —su silla de ruedas—, Romero relata su experiencia en el blog vistasobreruedas.blogspot.com.es. Una plataforma que le permite expresarse con naturalidad de su situación y en la que explica los capítulos de su corta, pero intensa vida. De hecho, cada vez son más los seguidores que le leen y comentan sus entradas. “No me esperaba la aceptación”, asegura el autor, quien asegura que escribe cuando le “apetece”. “No tengo una rutina. Los temas los pienso por la noche y luego, al día siguiente, los cuento”, indica Carlos Romero.

Recuerda que fue su maestro Antonio quien le animó a aficionarse al arte de la pluma. “Decidí escribir en un blog porque, previamente lo había pensado y porque siempre me gustó. En el colegio escribía cuentos”, indica.

En sus líneas, Carlos Romero no solo cuenta cómo se enfrenta a la enfermedad, sino que también lanza órdagos reivindicativos. “En el instituto me ofrecían hacer un grado medio de Informática o de Marketing y Comercio en el único instituto adaptado de Jaén. Todo el mundo me decía que para las personas con discapacidad [eran las especialidades que] tenían más salida que el resto de cosas”, cuenta en su blog. Finalmente, aunque lo intentó, se matriculó en el Grado de Informática en el “Virgen del Carmen” pero lo dejó porque no le gustaba. “Los institutos no están adaptados”, se lamenta.

Si hay algo que caracterice al jiennense es su fortaleza y su espíritu luchador, de ahí que no cese en su ilusión: ser entrenador de fútbol. “El problema es que para sacarme el título me piden pruebas físicas”, se queja. Otra laguna que aprovecha, desde su blog, para reivindicar: “Desde aquí pido a la federaciones que arreglen esto para que las personas con discapacidad puedan ejercer de entrenador o estar en algo relacionado con el fútbol”.

En este sentido, Carlos Romero indica que, los martes, acude a la Federación Jiennense de Fútbol como acompañante de su profesor de Educación Física. “Así puedo ver cómo funciona esto, que es lo que realmente me gusta”, apunta. Además, junto a su maestro Antonio González; el asistente de Primera División, Alfonso Hernández, y el árbitro Antonio Díaz, forma parte del Comité de Competición. “Debatimos sobre sanciones de liga”, dice.

Consciente de que cuenta con una fuerza excepcional, el joven dice: “Siempre he tirado hacia adelante. Hay que intentarlo todo para conseguir lo que se quiere”.