Los Bermejales retoma su demanda de agua potable

La asociación de vecinos pide que el Ayuntamiento tome medidas

18 jun 2018 / 08:28 H.

Abrir el grifo y beber un vaso de agua puede ser un gesto bastante rutinario para muchos. Sin embargo, para los vecinos de Los Bermejales esto se presenta como algo que, dentro de sus casas, desconocen. Según contaron desde la Asociación de Vecinos Puerta del Cerro, hace muchos años que reclaman un servicio de agua potable para su gente, pues es “indispensable” para cualquier hogar y familia.

“Problemas tenemos como para escribir un libro”, dijo Gregorio Rodríguez, presidente de la entidad vecinal, quien señaló que uno de los más importantes es la falta de un bien tan importante como el agua potable en las viviendas de la urbanización. “Nuestra zona residencial se encuentra en situación irregular y siempre nos dijeron que la dotación de servicio y las mejoras que se preveían para convertirnos en un barrio ‘normal y corriente’ tendrían que venir de la mano del PGOU”, explicó Rodríguez. Así, hizo referencia a que este barrio está incluido en el plan general como suelo urbano no consolidado, por lo que apuntó: “Nos tienen olvidados porque siempre han estado condicionando el hecho de que tengamos servicios a la aprobación del PGOU”. Aunque, actualmente, el plan se encuentra paralizado por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia.

Rodríguez recalcó que el agua potable es “muy importante”, ya que esta es un bien “de primera necesidad y la requieren en todas las casas”. Para solventar esta falta de recursos, la mayoría de las viviendas del barrio se sustentan de pozos que, en muchas ocasiones, “no tienen ningún tipo de control sanitario”. “Es una queja que está generalizada en toda la zona residencial”, comentó el presidente de la asociación de vecinos.

Ante esta situación, Gregorio Rodríguez usó la expresión “la pescadilla que se muerde la cola” para describir cómo se sienten con los requisitos que les pone el Gobierno local. Pues, tal y como indicó: “Si a nosotros nos ponen estas condiciones y vemos que en otras zonas actúan con facilidad es un poco contradictorio. Por lo que, en cierto modo, nos sentimos bastante discriminados”. Según detalló, observó cómo en otros barrios de la ciudad el Ayuntamiento realizó obras de mejora con respecto a abastecimiento de agua potable. “Nos llama la atención cómo en algunos lugares dotan de esos servicios a algunas urbanizaciones, como a Puente de la Sierra”, manifestó. Además, Rodríguez escuchó que, a raíz de las nuevas obras que se hacen para construir el futuro centro comercial Jaén Plaza, llevarán una conducción de agua potable a la urbanización Fuentes del Realejo. “Nos sorprende que estén surgiendo problemas por las zonas de Los Puentes en las que actúan de forma rápida, pero en esta zona no tienen esa diligencia”, declaró. Desde 2006, Puerta del Cerro lucha para que las familias que viven en Los Bermejales consigan disfrutar de un servicio de agua potable en sus hogares. Sin embargo, la condición del Ayuntamiento a que se apruebe un plan general puede tardar, según dijo Rodríguez, entre diez y veinte años. “Nos sentimos marginados. No pensamos que sea justo que en algunas zonas, porque haya un número muy elevado de vecinos, se actúe con esa rapidez. Y, en la nuestra, como solo estamos noventa familias, no se haga nada o se nos pongan todas las pegas del mundo”, sentenció el presidente de la asociación Puerta del Cerro.

La paralización del PGOU “ahoga” las esperanzas de todas las familias

El barrio de Los Bermejales se encuentra en una situación que le deja “entre la espada y la pared”. Sus viviendas están construidas sobre suelo urbano no consolidado en Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), así como La Manseguilla, el Tentesón y Cerro Molina. En estas zonas viven unas tres mil personas, las cuales sufren un desconcierto sobre la legalidad de sus hogares desde principios de la década de 2000. Gregorio Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Puerta del Cerro, explicó que, cuando los promotores construyeron la urbanización, “la hicieron de aquella manera”. Según indicó, en ese tiempo se edificaba “en cualquier sitio, no había una legislación tajante que les dijera a los vecinos que las viviendas no se podían construir”. Todos estos procesos de urbanización llevan casi veinte años y, en el caso de Los Bermejales, “nunca” tuvieron servicio de agua potable. La aprobación del plan general que cambie su tipo de suelo es el principal requisito que alega el Ayuntamiento para comenzar el servicio, pero con la anulación de este las noventa familias que viven en esta zona están “perdidas” con respecto a lo que les depara su futuro en la urbanización.