Los dos acusados por robar la Custodia llegan al banquillo

David J. M. tiene que responder, la próxima semana, por el robo de la Custodia del Convento de Las Bernardas, perpetrado el pasado 11 de marzo. La Fiscalía pide para “El Ruso” una condena de 9 años de cárcel. Junto a él, en el banquillo de la Audiencia, también estará su excompañera sentimental, Carmen C. T., acusada de ayudarle a cometer los hechos. Se enfrenta a una petición de condena de tres años de prisión.

El escrito de acusación provisional relata que “El Ruso”, que está en prisión desde que fue detenido el 15 de marzo, y su novia acudieron al convento sobre las seis y media de la tarde del día de autos. Presuntamente, habían acechado la zona y sabían que el sagrado ornamento se quedaba sin vigilancia a ciertas horas. Así, el fiscal relata que David entró al templo, acercó un banco a la reja de más de dos metros de altura que protege el crucero y de la iglesia y accedió a la mesa del altar, donde estaba expuesta la Custodia. Mientras tanto, su entonces pareja se quedó en la puerta haciendo guardia, según siempre la versión del Ministerio Público.

Cuando David J. M. consiguió la valiosa pieza —valorada en unos 400.000 euros—, la ocultó entre sus ropas y salió a la calle. El fiscal dice que el ladrón y su pareja salieron corriendo para esconderse en el piso donde vivían, ubicado en la cercana calle Toro. Allí, presuntamente, destrozaron la pieza para desmontar las casi 200 perlas y piedras preciosas que tenía engarzadas que, posteriormente, vendieron a cambio de droga.

Ya el día 12, el Ministerio Público explica que María del Carmen C. T. trasladó la Custodia en un carro de la compra hasta la casa de su madre que, al percatarse de la gravedad de los hechos, devolvió una parte al convento. Eso sí, hecha añicos. Dos días después, la Policía registró la vivienda de “El Ruso” y su novia. Los agentes encontraron el resto del sagrado ornamento y una pequeña parte de las piedras preciosas. También hallaron un puñal de plata. Pertenecía a la Dolorosa de San Ildefonso. Presuntamente, David J. M. sustrajo esa daga el sábado 12 de marzo, es decir, un día después de llevarse la Custodia.

El ladrón no estaba en la vivienda el día que fue la Policía a por él. Su pareja, que siempre ha negado su participación en los hechos, contó a la Policía que lo había echado y que rompió la relación al enterarse de lo que había hecho. Dos días después, cuando los agentes estaban a punto de echarle el guante, “El Ruso” se entregó en la Comisaría. Desde el primer momento, admitió que cometió los robos. Además, ante el juez, inculpó a su compañera sentimental. Esa declaración, además de otros indicios, hizo que María del Carmen C. T. se tenga que sentar en el banquillo. Ambos están acusados de un delito de robo con fuerza en las cosas con objetos de gran valor histórico y artístico y un delito contra los sentimientos religiosos.