Los edificios oficiales apagan sus luces por una buena causa

La capital jiennense se suma a“La hora del planeta”para demostrar que un futuro es posible con energías limpias

26 mar 2017 / 11:31 H.

Una hora a oscuras por una reivindicación. La Diputación Provincial de Jaén se une un año más a “la hora del planeta”, una acción que impulsa la Organización Mundial de Conservación de la Naturaleza y con la que pretende concienciar a la ciudadanía de la importancia de luchar contra el cambio climático. Esta iniciativa, como recuerda el diputado de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Pedro Bruno, “se puso en marcha en 2007, y desde entonces se celebra en más de siete mil ciudades de cientosesenta países para demostrar que un futuro puede ser posible basado en las energías limpias”.

Desde hace siete años, la administración provincial se sumó a esta campaña y lo hizo con “la difusión entre los 97 municipios de la provincia esta acción de concienciación contra el cambio climático”, subrayó Pedro Bruno. Asimismo la propia Diputación apagó la iluminación exterior de sus edificios más emblemáticos. Desde las ocho y media de la tarde hasta las nueve y media de laoche, las luces del Palacio Provincial, el Antiguo Hospital de San Juan de Dios, el Centro Cultural Baños Árabes y la Casería Escalona se apagaron.

Durante sesenta minutos, los edificios y las casas en todo el planeta se oscurecieron para mostrar simbólicamente el compromiso de instituciones y ciudadanía con la necesidad de cuidar el medio ambiente, apostar por una economía limpia basada en las energías renovables y baja en carbono, en la que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y no se derroche energía.

La organización no audita los resultados de ahorro de energía de la iniciativa, pero encargó una investigación que reveló que hasta uno de cada cuatro australianos participa. Además con “la hora del Planeta” también se impulsan otras proyectos en distintos lugares como la petición de declaración de un parque marino de 3,4 millones de hectáreas en aguas de Argentina, la plantación de un bosque en Uganda o la prohibición de los plásticos blandos en las Islas Galápagos.