Los embalses ya rozan el 65%

El Aguascebas está al 100% mientras que el Quiebrajano no logra llegar al 50%

03 may 2016 / 12:30 H.

Sin prisa, pero sin pausa, se llenan los pantanos de la provincia. De vivir momentos de preocupación, han pasado a tener unas reservas que rozan ya el 65% (64,88%), unos datos positivos y que son gracias a las lluvias de los dos últimos meses, principalmente. Y es que, aunque el calor de estos últimos días haya alejado de la mente las intensas precipitaciones, lo cierto es que en lo que va de año hidrológico —desde el 1 de octubre— se han contabilizado 752,9 litros por metro cuadrado en los aledaños del embalse Aguascebas. Con esta cantidad no es de extrañar que, en estos momentos, cuente con el cien por cien de sus reservas, de acuerdo con el último registro del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir. Nada despreciables son los 708,6 litros contabilizados en Cazorla, los 658,4 de Siles o los 642,3 registrados por el pluviómetro instalado en el Tranco de Beas.

La mejor muestra de que los pantanos gozan de buena salud es que, según el último informe de sequía, publicado durante el mes de abril, indican que están en situación de normalidad. Esto significa que acumulan agua suficiente para el consumo humano durante tres años y riego para dos. A finales del año pasado, en diciembre, la situación era diametralmente opuesta. El Dañador se encontraba en situación de “emergencia”, mientras que hoy en día tiene unas reservas del 73,88%. La Bolera estaba en “alerta”, mientras que el Rumblar y el Aguascebas vivían momentos de “prealerta”, según los informes de sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. A pesar de los buenos datos, hay dos pantanos que todavía tienen las reservas por debajo del 50% y que son el Quiebrajano (47,52) y el Giribaile (46,35)

A estos dos embalses les pueden favorecer las precipitaciones previstas para finales de semana. Según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología, las lluvias llegarán el jueves y se mantendrán, como mínimo, hasta el domingo. Irán acompañadas, además, de un descenso de las temperaturas máximas y mínimas. En el caso de la capital, el mercurio puede caer hasta 11 grados desde el miércoles hasta el domingo.

Mientras tanto, el calor impera en todo el mar de olivos. Tanto que si no fuese por la brisa que corre en determinados momentos, más de uno pensaría que ya está en pleno verano. La temperatura máxima de ayer se registró en Andújar, donde se alcanzaron los 27,3 grados, una cifra que no se descarta que se supere hoy. Tanto es así que se prevé que el mercurio pueda alcanzar, incluso, los 30 grados. Estas altas temperaturas suponen un calvario para las personas que padecen alergia, sobre todo al olivo. Tal y como señala el Complejo Hospitalario de Jaén en su portal de internet, la floración cada vez es mayor y, como consecuencia, los síntomas para las personas que no toleran los granos. De hecho, los niveles de olivo ya están “medios”, con 211 granos por metro cúbico, una cifra que aumentará todavía más por las temperaturas estables.