Los Robles, al límite entre el “abandono” y la inseguridad

La Asociación de Vecinos Fuente del Árbol exige poner soluciones

23 abr 2018 / 09:07 H.

Un barrio nuevo que se enfrenta, cada día, a viejos problemas a los que, por más que lucha, no recibe una solución. La urbanización Los Robles sufre el “abandono” de sus calles, sus parques y sus gentes. Enrique Ramírez, representante de la Asociación de Vecinos Fuente del Árbol, pide al Ayuntamiento que se termine con la situación en la que se encuentra esta zona, pues, según sostiene, “le falta todos los servicios que debe tener”.

Con la llegada del calor, el riesgo de incendios aumenta exponencialmente en Los Robles. La falta de limpieza y desbroce de las parcelas y solares hace que las malas hierbas y la basura se acumule, con lo que no solo hace más probable que se incendien, sino que también se incrementa el número de insectos en la zona. “Todos los años hay mínimo tres incendios y esto no lo podemos permitir, porque cuando la gente duerme lo hace con las ventanas abiertas y con el humo que causar un incendio puede provocar que haya una desgracia”, expone Ramírez, quien indica que la urbanización también tiene otros problemas “muy serios” de limpieza. Señala que, tan solo una vez cada dos meses, pasa una máquina para limpiar las calles. “Este barrio es nuevo y necesita servicios nuevos. Llevan siete años pagando impuestos solo para esto”, comenta.

Asimismo, Los Robles se ha convertido en un foco para los ladrones debido a la falta de seguridad que Enrique Ramírez achaca a la falta de vallas. “Muchos ‘cacos’ están aprovechando para saltar a las casas a robar”, afirma. La inseguridad, la falta de limpieza y la desatención hace que los vecinos de Los Robles lleguen a una situación “límite”, por lo que Ramírez pide por pronta solución.

La prometida rotonda “fantasma”

La urbanización de Los Robles tiene un “vacío enorme” que, a pesar de sus esfuerzos, aún no ha conseguido llenarlo. Sus vecinos lo conocen como “La Rotonda Fantasma”, un “espectro” que les persigue desde hace años. Enrique Ramírez indica que “puede haber un accidente en cualquier momento”, pues la pintura que marcaba esta rotonda se gastó hace tiempo y que, aunque el Gobierno se comprometió a construirla el año pasado, Ramírez dice que “está claro que aquí nadie ha hecho nada”. “Hace dos años nos movilizamos, pero el Ayuntamiento lo que hizo fue una forma de rotonda con vallas como las que ponen en las carreteras llenas de agua. Pero las puso vacías y, al poco tiempo, estaban tiradas por toda la carretera”, explica. Un “peligro” para todos los vecinos del barrio pues, la falta de una infraestructura física hace que muchos no hagan el giro correspondiente, por lo que pasan en línea recta por este cruce.