Los tornos pasarán a la historia en “los primeros meses” de 2018

A las ya prometidas implantaciones del billete de transbordo y de líneas circulares de autobús en los barrios, en 2018 se sumará la supresión de los tornos ilegales que regulan el acceso de usuarios a los vehículos de la flota de Castillo. Lo anunció el teniente de alcalde y concejal de Personal, Miguel Contreras, al término de la Comisión Extraordinaria de Transparencia y Control de Concesionarias, en la que se aprobó su eliminación, si bien con disenso. Jaén en Común reclama que sea “de forma inmediata” y el equipo de Gobierno local prometió que será “en los primeros meses” del año que viene.

Convocada a raíz de que JeC destapara, con informes de la empresa pública que inspecciona estos vehículos (Veiasa), la ilegalidad de estos elementos de control de pasajeros, en la comisión declararon responsables de Veiasa y de Castillo y técnicos del Negociado de Transportes del Ayuntamiento. Miguel Contreras esquivó la legalidad o no de estos sistemas. Solo aseguró que los autobuses cumplen con la normativa que facilita el acceso a personas con movilidad reducida: “Todos los vehículos disponen, por la puerta central, de plataforma baja”. E insistió en que, “desde hace meses”, el Ayuntamiento y la empresa concesionaria realizan pruebas en distintas líneas para establecer un sistema de control de acceso y cuantificación de usuarios “efectivo” distinto al de los tornos. “Es el compromiso tanto del Ayuntamiento como de la empresa que, en los primeros meses del próximo año, este nuevo sistema sea una realidad”, prometió en un comunicado.

Sin embargo, para JeC, la espera no está justificada. “Castillo no necesita ningún otro elemento de conteo de usuarios. Esa labor la realiza la maquinaria de que dispone”, esgrimió el portavoz municipal, Manuel Montejo, en otro comunicado en el que reprochó a Contreras su displicencia con Castillo, al emplazarlo a justificar si los tornos se pueden homologar. “Después de conocer el informe [de Veiasa] no cabe la homologación. Técnicamente, la solución es quitar los tornos y eso puede hacerse en una noche, igual que los retira para pasar las inspecciones”, remarcó Montejo.

El portavoz de JeC indicó en el mismo comunicado que, durante la comisión, preguntó de forma reiterada al representante de Castillo por qué se mantienen los tornos, “a pesar de que no está permitido”, y afirmó que este le contestó que es un mecanismo de control de los trabajadores, porque alguno de ellos les roba. Según Montejo: “Se trata de una excusa y una acusación muy grave que no justifica en absoluto el incumplimiento de la Ley”. Por su parte, el PSOE pidió que el coste de la eliminación de los tornos no repercuta sobre el Ayuntamiento, ni sobre los vecinos. “Al tratarse [los tornos] de una cuestión que no es requisito imprescindible para el funcionamiento del servicio que se presta al ciudadano, [sino una forma de control sobre sus trabajadores], lo lógico es que sea la propia empresa la que asuma el 100% del gasto”, abundó la concejal socialista Matilde Cruz, que completó: “Si quiere seguir teniendo un control sobre sus empleados, que busque y pague por sí misma la alternativa”. Por último, criticó que la auditoría de la concesionaria sigue durmiendo el sueño de los justos “con todo lo que le está cayendo a Castillo”.