Los Trepabuques “del destierro”

22 oct 2018 / 11:56 H.

Tan tradicional como los chatos de vino, el turrón o los algodones dulces durante cualquier Feria que se precie es terminar la San Lucas con la entrega de los Premios Trepabuques. Se trata de la XIV edición de unos galardones, la número 14, que se dice pronto, y por ser la 13+1 el Colectivo ha tenido el premio exclusivo del ‘destierro’. Los galardones han debido de ser entregados en la casa del hermano mayor, Diario JAÉN, porque la caseta 89, la tradicional de encuentro y solaz, se quedó sola y abandonada, sin más compañía que el albero a un lado y a otro, y el Ayuntamiento no ha tenido a bien ubicarnos en cualquier otro lugar, cosas de la normativa municipal. Pero aclarado el tema, que seguro no traerá cola ninguna, vayamos a lo importante, que el Colectivo no ha cejado en su empeño de procurar una sonrisa, pese al sorpresivo abandono del Ayuntamiento y junto con la calurosa acogida por parte de los premiados, amigos y familiares, que sirvió como bálsamo para el esperado encuentro con la actualidad, de la que los Trepabuques saca punta con un toque de humor diferente.

El redactor Fran Requena fue el encargado de conducir la gala y la primera en subir sobre el escenario para recoger el premio “Complementos” fue Yolanda Mosquera, puesto que su tocado levantó pasiones durante la celebración de la Feria de San Lucas, así como la gracia con la que lo llevó. El exdirector comercial de Caja Rural fue el galardonado con el premio “Caja Mágica”, por su innovación de convertir también esta entidad en una caja musical, Go Rural. Y a él siguió la ingeniera agrónoma Catalina Madueño, que además es la subdelegada del Gobierno en Jaén. Una técnica que da mucho juego político, y por ello se llevó el galardón “El suelo que pisa”.

A continuación fue el turno para el premio “A un artista” al polifacético Andrés Ila, pintor, boxeador y también enfermero y secretario del Colegio de Enfermería, al que siguió un gran aficionado al ajedrez, como es el alcalde de Mengíbar, que se llevó a casa el siguiente galardón, “El rey Enrocado”. El concejal Manuel Heras subió sobre el escenario montado para la ocasión a recoger el de “Peonada política” por su jornada a tiempo parcial, mientras que, hablando de trabajos en la obra, el siguiente en recoger su galardón, el de “Solo ante el peligro”, fue un albañil todoterreno que trabaja en la gran reforma de las instalaciones de Diario JAÉN, Jesús Palacios, al que merece la pena escuchar cómo canta.

También de música iba el siguiente galardón, y que incluso se podría decir que roza la hiperactividad: el podólogo y la voz de Transistores, Ángel García, que se hizo con el “Red Bull te da alas” por estar, de forma literal, en todos lados. Por su parte, el “Hago chas y aparezco a tu lado” fue para el exjefe de la Policía Autonómica, José Antonio Muñoz, invisible que se hace visible cuando menos te lo esperas. El premio “Loctite” recayó en la fusión de las cooperativas de Jaén a José Martínez, presidente de la cooperativa San Juan, por la fusión; a Juan Pereira, de la Virgen de la Capilla, y al muñidor Rafael Peralta.

La boxeadora Marta López del Árbol, campeona de España, se hizo con el premio “Gancho de oro”, mientras que Josefa Lucas se llevó el reconocimiento “A la incombustible” por su trayectoria a pie de obra del partido. El premio “Altavoz” fue para la sindicalista de la UGT, siempre batalladora, Capilla Vega; el “Pala de oro” al hombre que consiguió una cita mundialista del pádel, el concejal de Deportes José María Álvarez; el de la “Trayectoria publicitaria” fue para Rafael Hidalgo, de Publi 3, que lleva muchos años mostrando la mejor cara de las empresas; el de “Divina diva” recayó en la cantante y ahora también voz en los micrófonos de Onda Cero, Alma Mesa; el de “Reserva roja de Jaén” lo recogió el alcalde de Cambil, de IU, Miguel Ángel García, por su apuesta por el turismo local; el de “Mujeres juristas” a Celia Mejías, como representante de un colectivo muy necesario; el de “Casetero del año” lo obtuvo Roberto Montoya, por echarle valor y quedarse también con la cocina del Jaén Arena; el de “A la camarera del año” para Rocío Latú, de la caseta Puerta Grande, por ser una de las más majas del ferial; el de “Quiosquera más dicharachera” fue para la bailenense Herminia Sanz; el de “A la Dj del año” a la mítica Abuela Paquita, que recogió Luisa Guerrero; el “Devorador de kilómetros” de causas solidarias a Juan José Amate, y el de “Caseta del año” a los bomberos de Jaén.