“Su compromiso con todo era total”

Fallece en Sevilla el jiennense de adopción Juan José Fernández Trevijano

08 mar 2018 / 09:24 H.

Con él se cierra una de las últimas páginas del periodismo de raza, de aquel que se pateaba la calle para hacer salir las noticias de debajo de las piedras y cazarlas a vuela pluma con su bloc de notas y su grabadora de cinta en ristre. Juan José Fernández Trevijano, nacido en Badajoz, siempre ejerció de jiennense, hasta el punto de que le dolía Jaén tanto o más que a cualquier castizo. Residió desde 1961 en la provincia de Jaén, primero en Guadalimar, pedanía de Torreblascopedro, donde su padre estuvo de maestro. Después, en Los Villares de Andújar, luego en Andújar y, finalmente, en Jaén donde, hace ahora medio siglo, conoció a Beni (Bernarda) Navas con la que se casó. Trabajó en Diario JAÉN, donde años más tarde fue articulista, y en “Diario 16”, etapa esta en la que destacó por sus reportajes de investigación. De hecho, se sentía muy orgulloso de los tres reportajes que escribió sobre el conflicto de Santana Motor: “Me salieron bordados”, comentaba. Dejó su huella en revistas como “Cambio 16”, “Tiempo”, “Cinco Días” y “Andalucía Actualidad”. Fue miembro del Consejo de Administración de la RTVA y director de Canal Sur Televisión. Fue crítico e íntegro y, por tanto, incómodo para el poder. Falleció ayer en Sevilla de un cáncer.

Su esposa, Beni Navas, manifestó tras la dolorosa noticia: “Para mí, Juan José lo era todo. Una persona maravillosa, trabajador, honesto, honrado, muy importante para mí. Nos conocimos hace 50 años. Yo tenía 18 años y él 20. Nos vinimos de Jaén a Sevilla por razones de trabajo, porque él trabajaba en “Diario 16”. Luego surgieron otros proyectos. Siempre ha sido una persona muy trabajadora y muy competente”.

También su hija, Marta Fernández Navas, siente profundamente su pérdida: “Era mi padre y era muy importante para mí. Habíamos hecho varios viajes juntos, inolvidables. Fuimos al pueblo donde había nacido y me contó muchas anécdotas. También fue un consejero y siempre estuvo cuando lo necesité. Durante su enfermedad hemos estado volcadas con él”.

Trabajé con él varios años en Diario JAÉN. Era un periodista de los de antes, de los que ya quedan pocos, en el sentido de que el periodismo ha evolucionado mucho. Antes era más primordial el trabajo que se hacía fuera que el que se hacía dentro. Trevijano entendía así el periodismo y conseguía muchas informaciones en la calle. Era una fuente de aprender periodismo. Y yo aprendí mucho”.

Coincidimos en la revista “Andalucía Actualidad” que yo dirigía y duró poco tiempo, 16 números. Trevijano era muy inquieto, muy crítico y fue un puntal de aquella revista que tuvo una vida muy corta. En aquellos momentos tuve una relación estrecha con él. Siempre me pareció un personaje interesante. El periodismo andaluz pierde con él una voz crítica, de la que estamos necesitados”.

Su fallecimiento me ha pillado por sorpresa, porque hacía un tiempo que no teníamos contacto directo. Lo he sentido mucho. Recuerdo de él su sentido del humor. Pasamos muy buenos ratos, tanto en Jaén como en Sevilla, hablando de política y de los políticos. Era un hombre muy crítico, con una vena escéptica, muy de periodista de raza. Conversar con él era un placer y hablar de política. Lo recuerdo así”.

Conocí a Trevi, como lo llamábamos, en Jaén, en una época en la que él estaba muy cercano al PSOE histórico. Tenía muchos conocimientos y muchas ganas de saber. Luego lo conocí un poco más aquí, en Sevilla, en Canal Sur. Fue una persona que no cambiaba. En la situación en la que lo encontraras siempre era muy cercano, tuviera el cargo que tuviera. Para mí siempre seguía siendo Trevi. Cuando nos encontrábamos recordamos cosas de Jaén o de gente que conocíamos. Destacaba por su cercanía. Era una persona que se hacía querer. Creo que Trevi se ha ido muy pronto, porque era una persona que todavía tenía muchas cosas que contar y que compartir. Cuesta mucho trabajo pensar que es está hablando de él porque ya no está aquí. Creo que en los últimos años, aparte de la enfermedad, tenía que haber tenido una presencia mayor en el periodismo, pero no se le dio mucho esa oportunidad. Yo le tenía mucho cariño y le agradecí mucho el cariño que me daba, porque siempre confió en mí cuando yo empecé”.

Lo conocí hace mucho tiempo en Jaén. Más tarde coincidimos en Canal Sur. Fue director de Canal Sur Televisión. Era un hombre muy afable y yo le tenía mucho aprecio. Tuvo siempre un especial interés en que la cultura estuviese representada en Canal Sur Televisión. Yo, entonces trabajaba en el programa cultural “Al Sur”, que aún se mantiene en la parrilla. Recuerdo que Trevijano paseaba sin recato alguno por la redacción de los programas. Estábamos en los estudios y él venía y comentábamos aspectos de la cultura hecha en Andalucía”.

Trevi era muy amigo mío y muy buena persona. Cuando me he enterado de la noticia me he llevado un palo. Llevaba tiempo sin verlo, la última vez fue hace años en Sevilla. Mi hermano y yo habíamos quedado con él. Tenía mucho sentido del humor y era muy amigo de sus amigos. Es una pérdida fortísima. Con su hermano me he cruzado muchas veces por la Vía Verde y le preguntaba por él, pero no sabía que estaba tan grave. Era una excelente persona, con nobleza y con sentido de la fidelidad. Era muy buen amigo mío y de sus amigos. Siempre se van los mejores”.

Conocí a Trevijano cuando él trabajaba en el Gobierno Civil de Jaén, porque era funcionario. Fue cuando empezó a moverse como corresponsal de “Diario 16”. Mi mayor vinculación con él fue cuando yo trabajaba en Radio Popular, de 1981 a 1988. El recuerdo que tengo es que era un entusiasta del periodismo. Creo que trabajó de funcionario por ganarse la vida, pero siempre tuvo una gran inquietud por el periodismo y se le notaba. Recuerdo que ejercía el periodismo con la mayor honestidad posible, en unos tiempos complicados para posicionarse. Él siempre ejerció la profesión desde la honestidad. Ese es el recuerdo que tengo”.

Para mí Trevi fue una persona muy importante en mis inicios en Diario JAÉN. Cuando yo llegué, el estaba de colaborador y hacía las páginas de Cultura. Me acogió de una forma maravillosa, tanto profesionalmente como personalmente. Fuimos amigos íntimos y disfruté mucho de su amistad. Yo destacaría el compromiso que Trevi tuvo siempre en lo político, en lo social, en lo cultural y en lo periodístico. Fue un militante de la vida en todos esos terrenos. En el caso de Jaén, su labor, aunque hoy se vea muy lejana, fue una labor importante en aquel momento. Luego en Sevilla desempeñó su función de periodista en otros puestos, pero en Jaén fue un militante de la vida, de la profesión y de la cultura”.