Metiéndole mano al personal

Junio de 2013. El entonces concejal de Personal, Miguel Ángel García Anguita, se reunió con representantes de los sindicatos mayoritarios en el Ayuntamiento para abordar el inicio de la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). La ambición del edil lo llevó a declarar su pretensión de que estuviera acabada para ese mismo ejercicio. Sin embargo, casi 3 años después, relevado en el cargo por otro Miguel, en este caso, Contreras, todo sigue igual: el mismo punto de partida, las mismas ganas compartidas por “racionalizar” una plantilla de 1.460 empleados en la que solo el 32,1% de sus trabajadores son funcionarios y del casi 78% del personal laboral restante, apenas el 10% es fijo, y también el mismo escepticismo por parte de algunas centrales sindicales de que el barco llegue esta vez a puerto.

Quedó en evidencia durante la primera mesa general de negociación de este mandato, que se celebró alentada por una amenaza: la del PSOE de apelar el acuerdo plenario que, en septiembre de 2013, descargó las horas extraordinarias de la Policía Local y Bomberos en el capítulo 1 de personal.

Comisión para un plan de reestructuración

Uno de los puntos más importantes fue el acuerdo para la constitución de una comisión “técnico-política” para elaborar un plan de ordenación y reestructuración de la plantilla municipal. En ella, estarán presentes representantes sindicales y de los grupos políticos municipales y se permitirá la asistencia de asesores. El objetivo —indicó el edil de Personal en un comunicado— es “estudiar a fondo el actual organigrama de la plantilla municipal” y realizar una reorganización que derive en un Ayuntamiento “mucho más eficaz y eficiente a la hora de prestar servicios a la ciudadanía”.

También espera esto el edil socialista Carlos Alberca, que valoró el “entorno de participación” que se creará gracias a esta comisión. En este sentido, reconoció que el trabajo que hay por delante es arduo, complejo y adivinó también que será “lento”. Máxime “si aspira a ser negociado”, como parece. Pero señaló: “Se ha creado un ambiente de consenso nunca visto en la mesa general de negociación y un ambiente de optimismo de que esto sirva para algo”. Más receloso se mostró, sin embargo, el portavoz de la sección sindical de UGT, Alfonso Maza, y advirtió: “El movimiento se demuestra andando”. Reconoció la necesidad de reorganizar la plantilla, pero abogó por que “no se vea afectado ningún puesto de trabajo” y por “una RPT en condiciones”, ajena a oscuros intereses.

Sobre el personal de Onda Jaén y de Epassa

El polémico acuerdo para la municipalización de las empresas públicas en pérdidas, Somucisa y Epassa, y la subrogación de su personal fue otro de los puntos que se discutieron. En este sentido, Alberca indicó: “Se trata de que los trabajadores de estas dos empresas sean personal laboral y la subrogación está establecida en el Estatuto de los Trabajadores”. Pero el socialista advirtió de que, tal y como se está realizando el proceso: “Puede suponer agravios comparativos”. Más allá de que un Ayuntamiento en quiebra pueda asumir una competencia que no es local, como la de gestionar una radiotelevisión municipal, Alberca recordó que, en Somucisa, hay personal sin la titulación de Periodismo y que no ha pasado por un proceso de selección y que, al ser incorporados al Ayuntamiento, podrían cobrar más incluso que un funcionario de categoría A1. Para resolver esta situación, el PSOE solicitó al equipo de Gobierno local que los asesores jurídicos municipales “traten de que no haya agravios comparativos sin que nadie” pierda su empleo o sufra menoscabos.

El proceso de liquidación de Epassa y Somucisa y el acuerdo de subrogación del personal están en los tribunales, recurridos por UGT, que duda de la legalidad de la solución dada por el Ayuntamiento.