Multa para los cuatro “ases” del expolio detenidos en 2014

Los acusados admiten los hechos y se libran de una pena de tres años de cárcel

22 feb 2017 / 11:08 H.

Juan Francisco M. R., Juana C. F., Juan Miguel C. F., y Manuel T. J., para los que la Fiscalía reclamaba, en un primer momento, tres años de prisión como autores de delitos de expolio, no tendrán que ir a prisión. Tras un acuerdo entre el Ministerio Público y los letrados de la defensa, la juez del Penal número 3 de Jaén dictó una sentencia que condena a este grupo de “expertos piteros” a una multa de 12 meses, a razón de 3 euros al día. También se le decomisarán los aparatos detectores de metales que se les intervinieron al ser detenidos, y todas las piezas de las que se apropiaron, depositadas temporalmente ante la Junta, pasarán a manos de la Consejería de Cultura. De esta forma, queda garantizada su conservación y que estén a disposición del público y de investigadores que los reclamen.

En apenas unos minutos, en la sala de vistas, llegó a su fin un caso que se abrió, en junio de 2014, cuando la Policía Nacional puso en marcha la llamada operación “Pradera”. Los encausados decidieron aceptar la sanción económica, de poco más de mil euros por cabeza, persuadidos de que era la única forma de eludir el internamiento penitenciario. Sus abogados estuvieron hablando con ellos durante casi media hora, en el despacho para abogados y procuradores que existe en una de las sedes judiciales de la avenida Ejército Español de Jaén. Fuera había mucha expectación del público que tenía interés en la vista. Y es que, mezclados, esperaban los testigos, entre los que había policías nacionales que participaron en la investigación, estudiantes de Derecho, que acuden como oyentes a algunos juicios, y los propios imputados y sus familiares. Finalmente, los acusados reconocieron los hechos, tras un titubeo inicial, y el fallo se dictó inmediatamente, con el compromiso de todas las partes de no recurrirlo.

En los registros practicados en dos naves del municipio de Villatorres y domicilios de la capital, a los expoliadores se les decomisaron puntas de flecha, monedas, adornos y otros objetos extraídos, “de forma indiscriminada”, en yacimientos íberos y romanos de Torres y Mengíbar. Con este modo de proceder, “impidieron una reconstrucción futura y generaron un grave expolio”, tal y como recogió en sus calificaciones provisionales la Fiscalía. Los expertos de la Administración autonómica consultados como peritos valoraron las piezas en unos veinte mil euros y, en cuanto al grupo detenido, no se les consideraba unos meros aficionados. Contaban con conocimientos en la materia y sabían cómo limpiar las monedas que encontraban, además de los contactos suficientes como para colocarlos en el mercado ilegal de las antigüedades, en el que circulan muchos objetos obtenidos en la provincia jiennense, con un riquísimo patrimonio arqueológico.

El juicio de ayer es de los pocos celebrados en Jaén contra expoliadores, de ahí el interés que suscitó. Normalmente, a los “piteros”, como en el mundillo se conocen a aquellos que salen con su detector de metales en busca de piezas, se les imponen multas, sanciones administrativas que suelen rondar los 300 euros.

claves

precauciones. La Fiscalía, tras analizar el atestado policial, consideró que los acusados trabajaban con mucho cuidado para asaltar los yacimientos. No en vano, antes los visitaban y dejaban marcas para después rematar la faena.

nocturnidad. Para limpiar los sitios arqueológicos, este grupo se movía de noche y, una vez que encontraban lo que le interesaba, lo ocultaban para volver posteriormente a recogerlo.