Niega que encargara desde la cárcel hacer daño a su exmujer

El compañero de celda: “Me dijo que buscara a alguien para partirle las piernas”

08 nov 2018 / 10:04 H.

Pedro R. G. levantó las manos esposadas cuando el fiscal Carlos Rueda le preguntó si es cierto que había encargado a su compañero de celda hacerle daño a su exmujer: “Eso es totalmente falso”, respondió con contundencia: “Entonces, ¿es mentira que le propusiera buscar a un sicario para clavarle un bolígrafo en los ojos o partirle las piernas”, insistió el representante del Ministerio Público. “Le digo que es falso”, volvió a negar, mientras movía la cabeza de un lado para otro.

Lo que la Fiscalía sostiene es que Pedro R. G. le dijo a su compañero de celda que, cuando saliera en libertad, buscara a alguien para asustar a su exmujer, a la que culpaba de estar en prisión de forma injusta. En concreto, y según la acusación, le entregó un listado con los teléfonos de las dos personas con las que debía contactar. No obstante, el recluso que estuvo con el acusado en la cárcel decidió avisar a la víctima de las intenciones de su exmarido: “Lo hice por conciencia”, declaró ayer el compañero de celda a través de videoconferencia. Pedro R. G. admitió haberle dado el listado con los teléfonos, si bien aseguró que el objetivo era que contactara con ellas para poder afrontar la inminente campaña de recogida de la aceituna: “Yo no propuse hacerle daño a nadie. Es totalmente incierto. Solo quiero que mi exmujer me deje tranquilo. Le deseo lo mejor y, si me he equivocado en algo, le vuelvo a pedir perdón”, aseguró.

Su testimonio contrasta con la versión de su compañero de celda: “Estaba muy obsesionado. Todos los días tenía el mismo tema en la cabeza”, explicó este testigo que, en principio, tenía el estatus de protegido. “Me pidió que buscara a alguien para pegar a su ex y asustarla. Quería romperle la s piernas, pincharle un ojo con un boli o quemarle el coche”, relató. Cuando el fiscal le interrogó sobre si veía capaz a Pedro R. G. de cumplir lo que estaba diciendo, el testigo fue muy tajante: “En broma no lo decía. Estaba muy obsesionado con ella. Yo también le tenía y le tengo miedo”, explicó.

La denunciante también contó cómo recibió el aviso por parte del recluso con el que su exmarido había compartido prisión: “Me llamó y me dijo que corría peligro. Yo avisé a mi familia y quedamos en una gasolinera, donde ya me contó todo”. Esa conversación, de casi una hora, fue grabada por la mujer y aportada a la denuncia que interpuso a la Fiscalía en abril de 2017. “Él está convencido de que yo tengo que pagar por lo que le estoy haciendo. Lo que quería es hacerme daño o, directamente, darme matarile”, resumió.

La Fiscalía aumentó su petición de condena para Pedro R. G. y solicitó un castigo de cuatro años y medio por un delito de proposición para lesiones graves.

En prisión desde julio de 2016

En noviembre de 2016, Pedro R. G. fue condenado a casi cuatro años y medio de prisión por los delitos de quebrantamiento, daños, allanamiento de morada y acoso, todos cometidos contra su exmujer. Ingresó en prisión de forma preventiva el 3 de julio de ese mismo año. Ya ha disfrutado de tres permisos y ha hecho frente a todas las multas y a las indemnización.