No habrá continuidad para la inspección gratuita de edificios

De la segunda edición de los planes de empleo de la Junta, el Ayuntamiento adelantó esta semana que se beneficiarán unas 300 personas, menores y mayores de 30 años. No dice nada sobre los proyectos que ha presentado a la Administración autonómica. Pero hay uno que, pese a las palabras de la edil de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, no tendrá continuidad. Se trata del programa de inspección técnica de edificios (ITE) gratuita que la federación Objetivos Comunes (OCO) había impulsado para beneficiar a aquellas personas con rentas inferiores a 2,5 veces el salario mínimo y que, en la primera edición del Emple@Joven, el Ayuntamiento asumió como propio.

La razón —según ha comunicado la concejal a la presidenta de “OCO”, María Cantos— es que la Administración local ultima un convenio con el Colegio de Aparejadores para prestar ese servicio de forma gratuita a las familias que se deriven desde los Servicios Sociales municipales. Pero, en el seno de la federación vecinal, la decisión ha sido recibida como un duro golpe. Consideran que altera el espíritu de uno de los proyectos más sociales de los que se pusieron en marcha con cargo a estos planes de empleo y “tira a la basura” el trabajo realizado en la primera edición.

“Se va a quedar mucha gente fuera”, pronostica Cantos, que teme que no se atiendan todas las solicitudes que se recibieron entonces (unas 220 de las que los técnicos contratados solo pudieron visitar un 27% de las viviendas). Lo que alimenta este miedo son los criterios económicos por los que se rige la atención que presta Asuntos Sociales, que —según Cantos— supondrá una criba de las solicitudes que siguen en el cajón del Patronato. “Nos fastidia que se va a quedar mucha gente fuera sin necesidad, cuando ese plan de empleo no lo financia el Ayuntamiento. ¿Qué más le da hacer las inspecciones técnicas a 50 o a 300 edificios? ¡Vamos a intentar beneficiar al mayor número de personas!”, subraya, indignada, antes de remachar: “Se han cargado un proyecto que tenía un fuerte componente social y era necesario”. Este periódico intentó sin éxito conocer la versión municipal.