Ojo con las vías secundarias

Más controles en las carreteras de doble sentido para bajar la siniestralidad

24 oct 2017 / 10:24 H.

Intersecciones, trazados antiguos, incorporaciones situadas al mismo nivel, tramos montañosos, más curvas, necesidad de invadir el sentido contrario para adelantar... Estas son algunas de las características que definen la mayoría de los 3.129 kilómetros de carreteras convencionales que cruzan la provincia de Jaén. Pese a que soportan un menor tráfico que las autovías, presentan una siniestralidad mucho mayor. De hecho, 17 de los 20 fallecidos en el asfalto el año pasado murieron en accidentes registrados en vías de doble sentido. En lo que va de 2017, la estadística no es mejor: 16 de las 19 víctimas perdieron la vida en carreteras secundarias.

Por ello, la Dirección General de Tráfico intensificará la vigilancia durante una semana en estas vías. Agentes de la Guardia Civil harán controles aleatorios en cualquier vía y a cualquier hora del día o de la noche. “No es una campaña que tenga un carácter recaudatorio, sino que queremos conseguir comportamientos más seguros de los conductores y, por lo tanto, reducir los accidentes en estas vías”, señaló la subdelegada del Gobierno, quien presentó la campaña sobre el terreno. En concreto, visitó el control que el Destacamento de Tráfico montó en la A-311, la carretera que une Jaén con Andújar a través de Fuerte del Rey y una de las más peligrosas de la provincia. Los agentes colocaron un radar móvil para “cazar” a los conductores que pisaban el acelerador más de la cuenta. También realizaron pruebas de alcohol y de drogas y vigilaron otras conductas perjudiciales, como circular sin cinturón de seguridad o sin casco; usar el móvil al volante y vigilar los adelantamientos indebidos. También estuvieron pendientes de que la documentación estuviera en regla o de que no se cometieran distracciones como el manejo de navegadores o el uso de auriculares.

Juan Diego Ramírez, el director provincial de Tráfico, justificó la mayor vigilancia: “El 73 por cientos de los accidentes con víctimas registrados el pasado año se produjeron en las carreteras secundarias”, explicó. También dio datos para argumentar la necesidad de este tipo de controles: “En la última iniciativa específica, que llevamos a cabo en mayo, denunciamos a unos 700 conductores por distintas infracciones. La más repetida fue el exceso de velocidad, con 500 denuncias”, aclaró. También hizo hincapié en que un uno por ciento de los controles de alcohol da positivo, pero que este factor está detrás de uno de cada tres accidentes con víctimas. Igualmente, Ramírez mostró su preocupación porque no se logra reducir el consumo de drogas al volante. De hecho, uno de cada cuatro conductores a los que se les realiza el test de saliva da positivo.

Este tipo de campañas intensivas y planificadas en un periodo de tiempo concreto tienen como principal objetivo llamar la atención de los conductores sobre las peculiaridades de estas vías, al tiempo que concienciar a los distintos usuarios de la necesidad de tener un comportamiento correcto y seguro al volante. En la última, se controlaron casi 7.000 vehículos y conductores. El exceso de velocidad, el no uso del cinturón y el inadecuado mantenimiento del vehículo fueron las infracciones más comunes denunciadas por la Guardia Civil.

Empiezan a funcionar los nuevos radares

Los dos nuevos radares instalados por Tráfico el pasado verano ya están a pleno rendimiento. Así lo confirma el jefe provincial, Juan Diego Ramírez, quien asegura que han pasado el periodo de prueba y verificación de forma satisfactoria y que ya están en funcionamiento. El primero de estos dispositivos está ubicado en el kilómetro 0,9 de la A-6050, la carretera que une Jaén y Los Villares, a la altura del denominado “Ojo de Buey”, junto a la cantera de Fuente de la Peña. Se trata de un tramo de vía que soporta una media de 4.400 vehículos al día. Está limitado a 60 kilómetros por hora.

El otro radar se instaló en la A-401, en el kilómetro 20,100 en sentido descendente. Se trata de la carretera que va desde Úbeda hasta Darro. El nuevo aparato está colocado a la altura de la localidad de Jódar, en una zona que la DGT considera también conflictiva. Actualmente, la provincia cuenta con doce radares fijos y uno de tramo ubicado en Despeñaperros.