Pambazuka: un colegio hecho con solidaridad jiennense

Los niños del colegio Pambazuka de Tanzania han cambiado el suelo por colchones para dormir gracias a la solidaridad jiennense. También tienen mosquiteras, uniformes y hasta un frigorífico para que se conserve un poco más la comidad. Además, antes había tormentas que los dejaban sin electricidad hasta cuatro días. Sin embargo, ya tienen sus propias placas solares con baterías para que no le falta la luz. Ángel Tabernero, un policía local de Jaén, tiene mucho que ver. Lo que comenzó como una aventura se ha convertido en una auténtica misión solidaria.

“Me gusta mucho viajar. Decidí vivir una experiencia de intercambio cultural, por lo que me fui a Tanzania con el objetivo de encontrar una escuela de una zona desfavorecida en la que enseñar inglés a los niños. Encontré un colegio, me acogieron con los brazos abiertos y empecé mi objetivo. Cuando ves lo que tienen, se te cae el alma al suelo”, cuenta Ángel Tabernero. “Después de unas semanas, cuando ya me marchaba, fui al mercado y les compré lo que pude”. En cambio, este policía local regresó. “Unas semanas antes, le pedí a los compañeros que aportarán lo que pudieran. Se portaron muy bien. También la gente de la escuela de idiomas y unos amigos”, describe. Una vez más, los euros le lucieron muy bien —por el valor de la moneda— en el colegio. Sin embargo, pronto regresa. Por eso, Ángel Tabernero quiso narrar su experiencia y agradecer a las empresas que le han ayudado, como Cocktail Bar Alameda 1, Quinto Toro, Grupo Graziemille, Globe, Concierto Baño de Gong y El Mercado. Las fotografías se pueden ver en sus redes sociales. Una vez más, va con la idea de aportar todo lo que pueda a este colegio-orfanato de niños con discapacidad.