Primer arresto por saquear el edificio de la Cámara

Los ladrones se llevaron muebles, equipos informáticos, la grifería, el cableado y hasta las butacas del salón de actos

17 nov 2017 / 09:00 H.

La Policía Nacional ha detenido a un vecino de la capital al que acusa de estar detrás de los robos que se han producido en el edificio de innovación de la Cámara de Comercio. El inmueble, que está ubicado en una parcela entre el Polígono de Los Olivares y el barrio del Bulevar, lleva cuatro años terminado, aunque no pudo ser inaugurado. Cerrado y abandonado a su suerte, en los últimos meses se ha convertido en un lugar en el que los saqueadores campan a sus anchas. La Comisaría mantenía abierta una investigación para tratar de localizar a los autores del expolio. Y ya ha dado resultado con el arresto de Jonathan F. F., de 27 años y con cuatro antecedentes previos. Fuentes cercanas al caso explican que este vecino de la capital tenía en su poder algunos objetos robados en ese edificio. Por eso, las pesquisas no están, ni mucho menos, cerradas.

Y es que por el volumen de lo que se llevaron se da por seguro que participaron varias personas. En la denuncia, presentada por los actuales responsables de la Cámara de Comercio el pasado 20 de septiembre, se especifica que los ladrones se llevaron tres generadores de climatización, varios tresillos, una mesa de reuniones para cuarenta personas, una fotocopiadora, treinta ordenadores con impresora, muebles de oficina y despacho —algunos con más de cien años de antigüedad— y hasta las setenta butacas que había en el salón de actos. Además, saquearon todo el cableado de las conducciones eléctricas, los grifos, los enchufes y los interruptores. “Debieron estar muchas horas y utilizar varios vehículos para llevarse todo eso”, explican fuentes cercanas al caso. Literalmente, los ladrones derribaron la valla perimetral de acceso y, posteriormente rompieron varias ventanas para acceder al interior.

Por ello, la Policía busca más sospechosos. Los agentes estudian el grado de implicación del único detenido por el momento, que quedó en libertad con cargos como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas.

Hay que recordar que el edificio de Innovación y Competitividad de la Cámara costó 1,3 millones de euros sufragados casi en exclusiva con dinero público. Son casi 500 metros cuadrados que nunca llegaron a inaugurarse y suponen un reflejo más de la crisis económica e institucional en que está sumida la institución cameral. El inmueble comenzó a fraguarse en 2009 y quedó completamente terminado a principios de 2014. No llegó a escriturarse ya que la Cámara no terminó de pagar a la constructora (unos 200.000 euros) ni al estudio de arquitectura que hizo el proyecto (unos 20.000). Por eso, no obtuvo el certificado de final de obra y, por lo tanto, no se pudo abrir.