Puertas tapiadas en La Merced para frenar a “okupas conflictivos”

OCO reclama al Ayuntamiento un censo de propietarios

06 dic 2017 / 10:11 H.

Si la Policía Nacional los sorprende cuando van a dar la patada en la puerta evitan que entren en la vivienda, pero si no, no hay nada que hacer”, es lo que explica una vecina del barrio de La Merced, en pleno corazón de la ciudad, y donde los problemas de convivencia por culpa de “okupas conflictivos” comienza a ser un problema grave. La junta directiva de Unidos por La Merced mantuvo ayer mismo una reunión con el concejal de Participación Ciudadana, Manuel Heras, para explicarle, en persona, que esta zona de la capital se degrada por culpa de personas que se apropian de casas abandonadas, que no respetan las más mínimas normas de civismo, desde arrojar basura por cualquier sitio a preparar una barbacoa en la puerta o estar siempre con la música a todo volumen, a, lo más grave, “trapichear con droga”. Esta situación se da, según los cálculos del colectivo vecinal, en una veintena de inmuebles, casas repartidas por calles como calle Bazo, Calvache, Capitán Aranda Alta, Obispo Arquellada o Jesús. La alarma es tal, explican responsables de Unidos por La Merced, que, en ocasiones, son los propios residentes afectados los que tapian las puertas, sellan la vivienda y lo pagan de su bolsillo, sin esperar a que lo hagan los propietarios.

Y es que, como denuncian, “la dejadez” de los dueños está detrás de lo que ocurre. “Los bancos desahucian a los propietarios y no quieren saber más de las casas, por lo que dan pie a que entre cualquiera”, reflexionan en el colectivo. La Federación Vecinal Objetivos Coumunes (OCO), precisamente, acaba de registrar un escrito que solicita que la Administración local que ponga en marcha una oficina que localiza a los titulares de las viviendas vacías para instarlos a que velen por su conservación y eviten que sean okupadas. Este problema, del que ya informó OCO con otro escrito hace más de un año, no se circunscribe a La Merced, sino que afecta también a San Juan y La Magdalena, en el centro, y también a Santa Isabel. El Gobierno local, por el momento, trasladará esta preocupación ciudadana a la Comisaría.

Por su parte, a agrupación de Ciudadanos Jaén, que no tiene representación municipal, informó en una nota del registro el Ayuntamiento de la capital una instancia para que el Gobierno local inste a las entidades bancarias, propietarias de inmuebles y solares, a que cumplan con sus obligaciones con sus vecinos.

El PSOE pone en marcha un grupo de trabajo para afrontar la situación

El concejal socialista Rafael Latorre, con una amplia experiencia de trabajo en el casco histórico, atesorada, por ejemplo, en su etapa al frente de Objetivo Vida, explica que su grupo tiene conocimiento del problema de los problemas de convivencia en el centro y otras zonas de la ciudad a raíz de la preocupación trasladada por los colectivos vecinales. El partido de la oposición apuesta por la puesta en marcha de un grupo de trabajo que sirva para buscar soluciones a un “problema complejo” que requiere, además, distinguir entre aquellos que necesitan un techo por problemas económicos y los que se instalan con otras motivaciones en casas abandonadas. Latorre cree que se avanza, en algunos casos, a un deterioro del entorno, tanto en su aspecto social como económico y de servicios, lo que, además de suponer una alteración del orden público, implica, para muchas familias humildes, en la práctica, casi llegar a perder su único patrimonio, que es la vivienda heredada de sus mayores.

claves

propiedad. Vecinos critican que, una vez que una vivienda se queda vacía por un desahucio, la entidad bancaria propietaria se desentiende del inmueble, lo que da pie a situaciones de topo tipo.

demanda. Hace más de un año, la Federación de Asociaciones Vecinales Objetivos Comunes registró un escrito en el Ayuntamiento para reclamar un mayor control de estas casas.

policía. Si una patrulla acude a un aviso ante una okupación, nada puede hacer si no es con una denuncia del dueño de la casa, que es el que debe acudir al juzgado.

Deterioro. A escasos metros del Hospital San Juan de Dios, una familia tuvo que hacer frente a un largo pleito judicial tras reclamar a una entidad bancaria, dueños de una vivienda vacía, que se hiciera cargo de su mantenimiento.

Suciedad. Otro de los problemas del casco antiguo es la proliferación de solares abandonados, focos de suciedad y que pueden causar un incendio. El Ayuntamiento anunció sanciones si se descuidaban.