“¿Quién me paga los meses que me comí en prisión siendo inocente?”

Hace ahora una década, Adonay S. S. era un habitual de los calabozos. Muchos de los policías que se han jubilado en los últimos años en Jaén lo conocían bien, porque le pusieron las esposas en más de una ocasión. No en vano, cuando tenía 19 años, este joven jiennense ya acumulaba casi una veintena de detenciones, casi todas relacionadas con delitos contra el patrimonio. La Comisaría llegó a asegurar que, en sus tiempos juveniles, capitaneaba una banda especializada en desvalijar garajes y trasteros. Pasó una temporada en prisión y salió a la calle hecho ya un hombre y con una familia que mantener.

En enero de 2017, la Policía Nacional detuvo otra vez a Adonay S. S. Entonces, se le atribuyeron 17 robos, entre ellos el atraco violento a un salón de juegos de la Avenida de Andalucía. Por estos hechos, llegó a estar cinco meses entre rejas de forma preventiva. La principal prueba de cargo contra él es que buena parte de los objetos robados estaban almacenados en una cochera de su propiedad. Él siempre defendió que esos enseres pertenecían a varios amigos, que le habían pedido guardar cosas en su garaje, y que él no sabía nada de la procedencia ilegal de estos objetos encontrados por la Policía.

Ahora, la Justicia acaba de absolverlo con todos los pronunciamientos favorables. Es más, la Fiscalía llegó a retirar los cargos que pesaban sobre él, una circunstancia poco común: “¿Quién me paga ahora el tiempo que estuve en la cárcel? ¿Quién me paga el daño que me hicieron a mí y a mi familia?”, explica este joven jiennense. Adonay asegura que ya cumplió “todos los errores” que cometió en el pasado y saldó su deuda con la sociedad. Agrega que, actualmente, se encuentra totalmente reinsertado, tiene trabajo y está volcado con sus tres hijos. “Yo se lo dije desde el principio a la Policía, les advertí que se estaban equivocando, que yo no había hecho nada. Ahora tengo la sentencia que así lo confirma”, relata.

Adonay S. se refiere a su último arresto, cuando le imputaron 17 robos. Entonces, en enero de 2017, se produjo un hecho insólito. Mientras el protagonista de esta historia se encontraba en los calabozos, seis jóvenes se presentaron en el juzgado de guardia para confesar que ellos eran los verdaderos autores de los delitos que le atribuían a Adonay. Incluso, le entregaron al juez por escrito un listado en el que reflejaban la fecha y el lugar en que fueron cometidos cada uno de los robos.

Aún así, la Fiscalía lo acusó y ha tenido que sentarse en el banquillo en varias ocasiones en los últimos meses por esos 17 delitos que le atribuyeron. Ha salido absuelto de todos los juicios. El último que le quedaba fue por el atraco en el salón de juegos de la Avenida de Andalucía. Los tres ladrones llegaron al local en la madrugada del 28 de diciembre de 2016. Dos de ellos entraron al negocio, tapándose sus caras con pasamontañas y amenazaron al empleado con un extintor. Se llevaron 2.200 euros y huyeron en un Golf oscuro que había en la puerta. Por aquel tiempo, Adonay tenía un coche similar y ese fue el indicio que sirvió para detenerlo y para enviarlo a prisión de forma preventiva. También que un menor lo implicó, aunque posteriormente se desdijo.

En el juicio, celebrado hace unos días en el Juzgado de lo Penal número 1, otro joven de Jaén, Víctor E. M. reconoció los hechos y apechugó con el atraco. Dijo que sus compinches eran dos hombres marroquíes. Le ha caído un año y medio de prisión como autor de un delito de robo con violencia. Al mismo tiempo, exculpó a Adonay. La Fiscalía retiró los cargos y el joven salió absuelto con todos los pronunciamientos favorables. Ahora, está pensando si presentar una reclamación para que el Estado lo indemnice por el tiempo que estuvo en la cárcel siendo inocente. “Me costó el trabajo que tenía entonces y a mi mujer tampoco la contrataron al saber que yo estaba en prisión. Es muy fuerte lo que me pasó, porque yo no hice nada”, concluye.