Ratificada la pena al hombre que abusó de su nieto

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía da la razón a la familia del niño que con 7 años sufrió abusos sexuales por parte de su abuelo materno. De esta forma, se desestima el recurso que presentó el acusado, J. L. C. G., jiennense de 68 años y que fue condenado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial por abusar sexualmente de su nieto en más de una ocasión. Así, la sentencia de cinco años de prisión incluye una indemnización de 10.000 euros por los daños morales ocasionados al niño.

El procesado siempre negó los cargos y su defensa mantuvo en el juicio que la denuncia fue una invención, razón por la que recurrió al TSJA. Sin embargo, el tribunal dio total credibilidad al testimonio de la víctima, que califica como “espontáneo, verosímil, sólido, contundente y sin fisuras”. Los hechos, según se relata en la sentencia, sucedieron entre el verano de 2013 y junio de 2016. Los abusos ocurrían cuando ambos se quedaban a solas y el acusado se encargaba de cuidar del niño en la casa familiar. La mayoría de los hechos ocurrieron en la cochera de la vivienda y el menor no se atrevía a contar lo sucedido a su madre porque era “un secreto” y, según su relato, “quería mucho” a su abuelo, además de considerarlo “un juego”. Abusos que se sucedieron desde que el niño tenía 7 años hasta cumplir los 10. En el juicio, el menor recordó estos traumáticos episodios al tribunal, que le otorgó absoluta credibilidad. Actualmente, todavía sigue en tratamiento psicológico por los hechos.

Asimismo, el Tribunal Superior de Justicia andaluz valora los informes presentados por los psicólogos de Márgenes y Vínculos y cuyas conclusiones establecen que su testimonio es “creíble” y su sintomatología “es claramente compatible con los hechos narrados”. De esta forma, el órgano da la razón a la familia del niño y ratifica la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial el 11 de febrero de este año que confirmar íntegramente. La decisión del TSJA aún puede recurrirse ante la Sala de lo Penal del Tribunal supremo.