Rechaza que raptara y violara a un joven: “Soy muy hombre”

Sy Pape A. golpeó con fuerza la puerta del calabozo de la Audiencia Provincial. “Soy inocente”, gritó en un precario castellano. Este ciudadano senegalés, que llegó el año pasado a Jaén para trabajar en la campaña de la aceituna, lleva casi doce meses en prisión preventiva. Está encarcelado desde el pasado 13 de febrero cuando, presuntamente, secuestró y violó a un joven en un municipio de la provincia. Ayer, Sy Pape A. se sentó en el banquillo para enfrentarse a una petición de condena de 16 años de cárcel. El acusado volvió a rechazar ante el tribunal todos los cargos que se le imputan. Como ya hizo en la instrucción, reiteró que su religión le prohíbe mantener relaciones homosexuales. “Soy muy hombre para eso”, llegó a decir a los magistrados, según explican fuentes judiciales, porque el juicio se celebró a puerta cerrada para preservar la identidad del denunciante.

La supuesta víctima, un joven de apenas 21 años, relató “de forma muy detallada” lo que ocurrió aquella madrugada del 12 de febrero de 2017. Explicó que fue abordado por el acusado al salir de un pub de su pueblo y que, por la fuerza, lo llevó hasta su vivienda: “Allí lo obligó a desnudarse, con continuos golpes en la cara, y tras arrojarlo sobre la cama, le levantó las piernas y lo penetró analmente”, describe la Fiscalía en su escrito de acusación. El joven sufrió heridas leves como consecuencia de la agresión. La víctima explicó al tribunal que trató de resistirse en todo momento y que intentó huir hasta en dos ocasiones de esa vivienda. Presuntamente, Sy Pape A. le pidió dinero para dejarlo salir de la casa. Según el Ministerio Público, llegó a robarle el teléfono móvil, diversas pulseras y una pequeña cantidad en metálico. Finalmente, el joven consiguió escapar aprovechando un descuido del acusado, que salió detrás de él para perseguirlo. La víctima logró pedir ayuda y Sy Pape A. fue detenido por la Guardia Civil horas después. Todavía llevaba encima uno de los abalorios que, presuntamente, había sustraído.

Los forenses que trataron al denunciante dieron total credibilidad a la víctima, según confirman las fuentes judiciales consultadas. En virtud a esas pruebas, la Fiscalía mantuvo su petición de condena para el procesado, al que acusa de delitos de detención ilegal, robo con violencia y agresión sexual. No se solicita responsabilidad civil, porque el joven rechazó recibir cualquier indemnización. El juicio quedó visto para sentencia.