Reclaman un plan para reactivar el casco antiguo

21 jun 2017 / 13:43 H.

El PSOE y los representantes de los colectivos sociales han coincidido en la importancia de que la ciudad lidere un plan de reactivación socioeconómica y cultural del casco antiguo.

El PSOE ha concluido el ciclo de jornadas dedicadas al centro histórico de la capital en todas sus vertientes, desde el urbanismo pasando por la promoción turística y las infraestructuras, la educación, el empleo y las políticas sociales. Este último bloque ha sido el que ha protagonizado la última de estas conferencias, celebrada en el IES Federico García Lorca con la presencia de representantes de organizaciones sociales, vecinales y responsables de instituciones con sede en el casco antiguo.

La viceportavoz socialista Mercedes Gámez, moderadora de esta última jornada ha destacado a modo de balance que los más de 30 ponentes que han pasado en este ciclo de conferencias han coincidido en la necesidad de que hay que liderar desde el Ayuntamiento una hoja de ruta, ese plan de reactivación que inicialmente detecte y ordene las necesidades, reúna a los actores implicados en el casco antiguo, conmine a las administraciones implicadas a sentarse para buscar recursos y organizar una cronograma de actuaciones en todos los ámbitos y con los recursos de que se vaya disponiendo. “Eso es lo que el PSOE consiguió sacar adelante en una moción plenaria que el propio PP apoyó, establecer un foro en el que entre todos ordenemos y organicemos las necesidades del centro histórico de la ciudad”. “Quien más de cerca conoce la realidad del casco antiguo, el Ayuntamiento, es quien debería, junto con los agentes sociales que le dan vida y lo integran, comenzar a sentar las bases del futuro. Hay un reloj que corre en contra de nuestro casco antiguo y sería una pena que por falta de iniciativa no se intentase su salvación”, asevera.

Felipe Cazalilla y Pedro Pedrero, responsables de la Asociación para la Integración y el Desarrollo Comunitario “Avance” y de Proyecto Hombre Jaén, respectivamente, han puesto el acento han destacado la importancia de ordenar los recursos disponibles para la creación de empleo y la recuperación social de la población. Cazalilla ha señalado que el empoderamiento de las personas y el resurgir de una zona tan deprimida “viene necesariamente de su gente y del empleo”, y con esa intención Avence trabaja desde hace años con la puesta en marcha de empresas de inserción social que reconoce, deberían estar entre las prioridades de las administraciones. “Estamos echando una mano a la administración de la Junta de Andalucía con este trabajo, pero necesitamos de una ley que regule mejor este tema y, además, una apuesta de las administraciones más cercanas para que las cláusulas sociales en los contratos de obras y servicios permitan dar una oportunidad laboral a estas empresas”.

Pedrero ha recordado que “hay que volver a dinamizar la calle y recuperar el asociacionismo juvenil en lugar de quedarnos en la charla de colegio y desde ahí intentar cambiar las cosas con la gente más joven”. “La sensación de pobreza que tiene la gente no es de tener más o menos dinero sino de que se han resignado y aceptado que de que ahí no van salir”, y ha afirmado que para cambiar esta actitud es necesario trabajar desde las instituciones.

Guadalupe Espinosa y María de los Ángeles Barranco, responsables de las asociaciones vecinales de los barrios de La Merced y San Juan han advertido de la despoblación del casco antiguo y de cómo la falta de oportunidades y el deterioro socioeconómico de la zona lleva a los más jóvenes a salir del barrio. “En cuestiones como el empleo o en infraestructuras, en todo, el conjunto histórico debería ser la zona más valorada de la ciudad, la gente debería pegarse tortas para vivir aquí y ahora se pegan patadas por salir y nadie hace nada. La gente no se atreve ni a abrir un negocio porque sabe que en dos meses termina cerrando”, dice Barranco. En esta línea coincide Javier García, médico del centro de salud de La Magdalena desde hace 30 años, quien ha alertado de que no se está repoblando el casco antiguo. “Un urbanismo envejecido no ayuda a recuperar población y se echa en falta para una zona tan deprimida un plan de actuación bien ordenado. Más allá de Martínez Molina no hay nada que ofrecer y no por la gente, cuya calidad humana es excepcional, sino por la dejadez de todos a la que se ha condenado al casco antiguo, que en otra época fue un ejemplo de vitalidad”. Leonardo Fontecha, director de la Escuela de Artes y Oficios “José Nogué” ha dicho en este sentido que la instalación de infraestructuras públicas animaría a la revitalización del casco antiguo. “Nosotros tenemos muy claro que además no hay que inventar nada, nos vamos a los cascos históricos de ciudades como Granada o Toledo y vemos que tienen muchos estudiantes y usuarios de instalaciones públicas que se han ubicado allí. Aquí hace falta también que se apueste por eso y hace falta ese instituto de Secundaria o que el conservatorio superior de música se ubicase aquí”, sostiene.