Renovar el DNI cuesta 2 meses de espera o un gran madrugón

No es fácil renovar el DNI en Jaén. Lo normal es tener que esperar alrededor de dos meses hasta que llega el momento de entrar a las dependencias policiales para que un funcionario —en veinte minutos— expida el nuevo documento. Por ejemplo, si ayer un jiennense se conectaba a la web del Ministerio del Interior, a las seis y cinco minutos de la tarde, la primera cita que daba para renovar el DNI era para el 11 de septiembre a las 13:36 horas. Antes, nada de nada. Todo está ocupado.

En cambio, muchos jiennenses sí que necesitan el documento. Hace falta para coger un avión, para salir de vacaciones o para hacer cualquier gestión administrativa. Por eso, como no pueden esperar dos meses, cada día, se agolpan en la puerta de las dependencias policiales para intentar coger alguno de los 15 o 20 números que se entregan cada jornada para las personas que necesitan el DNI, no tienen cita y les resulta imposible esperar dos meses. Hay personas haciendo fila desde las cinco y media de la mañana para intentar conseguir uno de estos números que se entregan. De hecho, tal y como se muestra en la imagen que acompaña a esta información —el viernes de la pasada semana—, se contabilizaban 46 jiennenses en la fila para intentar cazar uno de las 20 citas que se entregan en cuanto que abren las oficinas.

Alternativa Sindical Policial exige que se subsane la falta de personas administrativo. “Parece la cola del racionamiento de la posguerra. No hay derecho porque el ciudadano no merece este servicio y los funcionarios hacen todo lo que pueden para resolver los problemas con los que llegan las personas que acuden a la oficina del DNI”, señala. El secretario del sindicato policial en Jaén, José Mariano Olivares, exige que se cubran los puestos vacantes. “Exigimos que se ocupen también las plazas de subalternos, de los que esta Comisaría carece desde puestos inmemoriales”, afirma. Además, Alternativa Sindical Policial indica que la falta de personal también ha hecho que se suspenda el DNI rural, por lo que los pueblos dejan de tener este servicio y, a la par, sus vecinos se han de desplazar a la capital, por lo que se satura aún más el servicio.

Traslados penitenciarios. Por otro lado, José Mariano Olivares, agradece el interés de la subdelegada del Gobierno, Francisca Molina, ante los problemas que denunció el sindicato. “Me reuní con la subdelegada y es de justicia decir que se ha apreciado un cambio considerable respecto a los traslados desde la cárcel. Desde ese día, no se han producido urgencias médicas ni ingresos de internos. En esta profesión sabemos que las casualidades no existen. De ahí que estas medidas redundan en un beneficio para la ciudadanía”, manifiesta. Además, añade: “Espero que intervenga con la misma intensidad para solucionar el resto de problemas que tuve la oportunidad de exponerle, como que se aumente el personal de prisiones, así como que se termine el módulo para mejorar las condiciones de los internos como de los funcionarios que los custodian”.