“Renuncia” del Ayuntamiento al mantenimiento de los colegios

En un escrito al que tuvo acceso este periódico, dirigido a la Agencia Pública Andaluza de Educación, dependiente de la Junta de Andalucía, el Servicio de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento, deja constancia de cual es su capacidad para mantener, en buen estado de conservación, los centros educativos de la capital. “Reparaciones y tareas de mantenimiento, a saber, fontanería, electricidad, carpintería, pintura, etc. y trabajos menores de albañilería”, precisan en el documento remitido a la Administración regional desde el área municipal que dirige Juan José Jódar. Esta Concejalía remitió un informe a raíz de las “numerosas peticiones que se reciben de los diferentes colegios públicos”, en concreto aluden en este caso a arreglos de cubiertas, ya sean inclinadas o transitables y trabajos tales como limpiezas, sustituciones de tejas, impermeabilizaciones, aleros o canalones. Por si no queda claro cual es el margen de maniobra municipal sobre las obras los centros educativos, en la misiva se apunta también que Mantenimiento Urbano no puede hacer frente a modificaciones en los propios edificios, tales como redistribuciones interiores, apertura de huecos, rampas y “todo aquello que no sea considerado como mantenimiento y reparación propiamente dicho”.

La agencia andaluza destinataria de este documento municipal respondió ya a Mantenimiento Urbano y precisa que, en una veintena de leyes, de aplicación nacional y autonómica, se fija que la obligación del mantenimiento y la conservación de los edificios escolares, de Infantil, desde los 3 a los 5 años, Primaria y Especial, son responsabilidad de los ayuntamientos, como titulares de los inmuebles, mientras que, en el resto de los niveles, en el caso de la comunidad autónoma, se hace cargo de esta responsabilidad la Consejería de Educación. Además, hay que tener en cuenta que existen guarderías que son municipales, autonómicas y también privadas, y que, en cada caso, su titular se hace cargo de su cuidado.

El organismo de la Junta, en su respuesta a la petición municipal, un escrito que también pudo consultar Diario JAÉN, apunta directamente a una “dejación de funciones” del Ayuntamiento en la conservación y mantenimiento de los edificios, al no querer atender una obligación municipal. Y es que le recuerda que, conforme a la legislación, es preciso que la Administración local haga todo lo necesario para contar con una dotación presupuestaria y los medios materiales y humanos que sea preciso para cumplir con la exigencia de conservar los inmuebles. La Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, como recuerda la Agencia Pública Andaluza de Educación, establece que los titulares del bien se hagan cargo, no solo del día a día, sino también de la rehabilitación, lo que implica trabajos y obras periódicas y puntuales. Es decir, “tanto las tareas de mera pintura de fachadas, reparación de humedades y goteras en cubiertas” —a las que entiende la autoridad educativa que renuncia Mantenimiento Urbano con su escrito—, como, por ejemplo, las intervenciones exigidas por las empresas suministradoras en las instalaciones a las que den servicio. Al analizar la regulación, la Agencia Pública Andaluza de Educación razona que siempre que no exista un cambio de uso de los centros o se incrementen el número de alumnos o unidades autorizadas originalmente, hay que entender que se trata de tareas de mantenimiento, incluido todo aquel trabajo relacionado con reparaciones propias de la antigüedad de la edificación. La Junta, no obstante, abre una puerta al apoyo económico al Ayuntamiento, que, eso sí, solo llega cuando las instalaciones acumulen tanto desperfectos que excedan las tareas normales de conservación o, directamente, haya que enfrentarse a una situación de ruina. Precisamente, para evitar llegar a estas situaciones, se aboga por articular planes de mantenimiento e inspecciones periódicas y existe una guía en la que se hacen recomendaciones sobre cuándo y en qué intervenir curso tras curso.