Respeto Jaén, en defensa de los intereses de la capital

Ni de izquierdas, ni de derechas. De Jaén. Así se define el nuevo grupo político que se presentará a las elecciones municipales el próximo mayo: Respeto Jaén. Mario Martos, presidente del partido, expone que su mayor objetivo es defender la capital por encima de cualquier color político y alejarse de las usuales confrontaciones de los “viejos” partidos para centrarse en crear un mejor futuro para los vecinos de la ciudad. En su presentación, ayer en el Hotel Xuaen, destacó que sus bases estuvieran compuestas por jiennenses jóvenes que, según Martos, compensan su inexperiencia con ganas e ímpetu.

El hartazgo del “y tú más” que Martos sostiene como habitual entre los partidos presentes en el Ayuntamiento y la idea de defender su ciudad por encima de cualquier otro interés hizo que este grupo de jóvenes diera un paso al frente para crear su propio partido político. “Queremos a nuestra ciudad, a la que no están llegando las inversiones, y nos conformamos con los presupuestos que, aunque sean los más altos desde 2009, son realmente una limosna comparado con lo que necesita Jaén”, dice el presidente del grupo político.

Ante esto, Mario Martos explica la necesaria defensa de la capital para evitar que los jóvenes tengan que marcharse fuera de la provincia para labrarse un futuro de calidad. “No queremos eso, queremos un futuro digno en nuestra tierra”, sentencia. Así, Respeto Jaén se presenta con “ganas renovadas de querer cambiar la política” y, entre los diferentes ámbitos en los que creen que se deben actuar, recalcan al turismo: “Creemos que se deja de lado. Tenemos un potencial enorme, pero hay que hacer una estructura para que todo funcione”. Asimismo, Martos se manifiesta sobre el deseo de que la Catedral de Jaén sea nombrada Patrimonio de la Humanidad: “Esto no se consigue solo porque una ciudad lo quiera. Se necesita ver que hay un país volcado en ello. Hace falta luchar y Jaén lo merece. Solo hay que verla”. Acerca de las intervenciones que actualmente se realizan en los barrios de la capital, Martos indica que el centro y el barrio de la Magdalena “están abandonados y no importa”. “Parece que si se caen las casas da igual. Si se dan ayudas para todos, ¿por qué no para los vecinos de esta zona para recuperar sus viviendas?”, se pregunta. Una indiferencia que, para Mario Martos también se traslada a otros sectores como el medio ambiente. Aunque comenta que, para arreglar esto, “hace falta querer hacerlo”.