Se derrite el rechazo de “OCO” al cambio de fecha de la San Antón

“Europa” anuncia que hará lumbre en 2018 aunque le cueste dejar la federación

03 oct 2017 / 09:59 H.

El conflicto social en el que derivó la decisión municipal de alterar la Fiesta de San Antón y pasar la celebración del habitual 16 de enero al sábado más próximo a ese día durante las ediciones de 2017 y 2018, con el argumento de estimular la economía local, no solo redujo a la mitad el número de lumbres que se prenden en la capital esa jornada. La defensa a ultranza que las asociaciones que integran la Federación de Vecinos Objetivos Comunes (OCO) realizaron de la tradición frente al cambio de fecha le costó a “Europa” la baja de más de medio centenar de socios. Y eso —razona su presidenta, Chari Martínez—: “Es mucho en una asociación que está sin un duro porque el Ayuntamiento no paga ni los gastos corrientes”.

La decisión y sus consecuencias fueron “duras”. “Mi junta estaba en contra mía y dijo ‘bueno’ a regañadientes”, explica Martínez. Lo hizo después de que el “no” unánime al cambio de fecha se impusiera en un consejo vecinal convocado expresamente en “OCO” para acordar qué postura tomaría la federación ante el “dilema” que se abría a la sociedad jiennense. Y, ahora, cuando todavía faltan tres meses para la “San Antón” y la venta de los más de 8.000 dorsales para la trigesimocuarta edición de la carrera en apenas 4 horas anuncia otra noche de éxito rotundo el sábado, 13 de enero, la pregunta que rompe la unanimidad de aquel consejo vecinal de “OCO” es: “¿Qué adelantamos con no hacer lumbres?”. Y la presidenta de “Europa” lo tiene claro: “Esta vez, si Dios quiere y no llueve, haré lumbre”.

Martínez no niega que se encuentra “entre la espada y la pared” que representan la preservación de la tradición y lo que le demandan sus vecinos, pero el fiel de la balanza se ha inclinado de este lado. “Me dicen que les viene mejor hacerlo en sábado porque, al día siguiente, la gente no madruga, los niños no tienen colegio... Y yo tengo que mirar por mis vecinos”, sintetiza la dirigente vecinal, que añade: “La gente no mira que te muevas por el barrio. Quiere que hagas viajes, fiestas... Por no quedarme fuera de lugar y porque pertenecemos a ‘OCO’ no organizamos lumbre, pero mi barrio es lo primero y tengo que tener a la gente contenta”. “Si no, la asociación se queda sin socios y lo siguiente es cerrarla y no quiero eso”, responde con contundencia. Y advierte de que, en el supuesto de que las asociaciones de que conforman “OCO” volvieran a revalidar su rechazo al cambio de fecha, “Europa’ hará lumbre”, incluso si esa decisión supusiera la expulsión de la federación.

Pero “Europa” no es el único colectivo de la veintena que integra “OCO” que baraja organizar lumbre en 2018. En La Alcantarilla, “Cauce” también se lo está planteando. Su presidente, Antonio Molina, aclara que, primero, deberán celebrarse asambleas en la federación de vecinos, de cuya directiva forma parte, y, luego, en la asociación. Pero adelanta: “En el caso de que la asociación no la hiciera, pondría unas tablillas para incitar a los vecinos a hacer la lumbre con nuestra ayuda”. No la abanderarían, pero sí colaborarían en la organización. “No podemos sujetar al barrio. La gente quiere lumbres”, señala Molina, que, el año pasado, fue diana de críticas por parte de “amigos y compañeros”. “Llevo más de cuarenta años viviendo en La Alcantarilla. Sus fiestas siempre han sido sonadas en toda Jaén y, este año, se echó de menos nuestra lumbre”, indica, orgulloso de una de las hogueras más reconocidas de la capital.

El debate vuelve a estar sobre la mesa, algo que a Pepi Alcántara no le extraña. La nueva presidenta de “OCO” era consciente de que tendría que enfrentarse a la posibilidad de una división interna, porque, incluso en el rechazo “unánime” a la decisión del Ayuntamiento, hubo colectivos que vacilaron en algún momento. Por eso, en cuanto acabe la Feria de San Lucas, “en la semana del 23 al 27 de octubre”, convocará a sus asociaciones a una asamblea en la que se someterá a votación la celebración o no de lumbres el sábado, 13 de enero. “Voy a luchar por que se mantenga la decisión de 2016, pero yo no decido. Serán las asociaciones”, sentencia Alcántara.

División, “presiones” y la promesa municipal de una consulta popular

La propuesta de celebrar la carrera y las lumbres de San Antón en sábado dividió a la sociedad jiennense entre quienes apostaban por el cambio como un estímulo de la deprimida economía local y los defensores de la tradición, representados, básicamente, por “Objetivos Comunes” (OCO). Su alegato a favor de mantener el 16 de enero una costumbre que —enfatizaban— es centenaria le valió a la federación y, sobre todo, a su entonces presidenta, María Cantos, numerosas presiones. No pudieron romper la oposición resultante del consejo vecinal, pero sí dolieron. Cantos lamentó, entonces, que se les hubiera “demonizado” por defender la tradición. Cuando el Ayuntamiento abrió el plazo para la inscripción de lumbres, las 23 asociaciones de “OCO” solicitaron su celebración el día 16, que caía en lunes. Pero la Corporación municipal ya había tomado una decisión. Celebrar por separado carrera y lumbres pondría, además, en peligro el título de fiesta de interés turístico nacional que tiene la “San Antón”, y el equipo de Gobierno local les negó los permisos.

Este año y también el que viene, la fiesta más internacional de la capital se celebrará en sábado, pero no hay que olvidar que es un experimento. “Vamos a modificar la fecha de la San Antón durante dos años en periodo de pruebas y, en ese tiempo, estableceremos un sistema de consulta popular que permita saber qué quieren los vecinos”. Esta fue la promesa que la portavoz del equipo de Gobierno local, Reyes Chamorro, lanzó tras la reunión del 19 de octubre del año pasado en la que todos los portavoces municipales cedieron al cambio que planteaba la Plataforma Pro-San Antón en sábado. Habrá que ver cómo se organiza el referéndum.