Se enfrentan a cuatro años por “vaciar” la cuenta de su tía

Presuntamente, se apoderaron de dinero y de fincas aprovechándose de la edad y la enfermedad de su familiar

15 dic 2016 / 11:16 H.

Venancio N. e Isabel R. M. se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia. Este matrimonio de Castellón está acusado de apropiarse del patrimonio de su anciana tía, una vecina de Mogón, que sufría una enfermedad degenerativa con deterioro cognitivo. La Fiscalía sostiene que ambos consiguieron que la mujer les autorizara a realizar operaciones en una cuenta bancaria de su titularidad. Esa libreta contaba en 2012 con un saldo de 39.000 euros. Una cantidad que en noviembre de 2014 se convirtió en tan solo 266,95. Según el fiscal, la mayor parte de ese dinero fue transferido a una cuenta abierta a nombre de Isabel R. M., su esposa, con la que tenía régimen de separación de bienes.

Además, el Ministerio Público asegura que Venancio G. N. se hizo con otros 81.000 euros después de que la anciana liquidara un plan de pensiones. Y, por último, presuntamente, también adquirió a su familiar una finca por la que pagó 46.514 euros y que, posteriormente, fue valorada en 134.000 euros. La anciana fue incapacitada judicialmente el 14 de enero de 2015 e ingresó en una residencia de Santo Tomé, donde falleció el pasado 21 de diciembre.

Venancio G. N. negó todos los cargos que le imputa la Fiscalía y rechazó haberse aprovechado de su familiar: “Lo que yo hice por mi tía no lo hace ni un hijo”, aseguró el procesado. Después, y a preguntas de las acusaciones, trató de justificar el destino que dio al dinero que sacó de la cuenta de su pariente. “Había muchos gastos, como arreglar un cortijo”, citó a modo de ejemplo. Y con respecto a los fondos que ingresó en la cuenta de su esposa, justificó: “Solo lo puse a buen recaudo para que otros no pudieran meterle mano”. Se refería a los otros quince sobrinos de su tía, que murió sin descendencia. Aseguró que, en concreto, utilizó ese dinero para pagar la residencia en la que su familiar fue ingresada a principios del año 2015: “Si no lo hubiera pagado, ¿cómo le hubiéramos podido hacer frente?”, se preguntó. Y con respecto a los 81.000 euros del plan de pensiones cancelado, Venancio G. N. dijo que fueron una “donación” por los cuidados y atenciones que le prestó a su tía.

El Ministerio Público reclama cuatro años de cárcel para el matrimonio procesado por un delito de apropiación indebida. Además, solicita una multa de 3.000 euros, que aporte 100.000 euros a la herencia de su tía y que indemnice a sus quince primos con 86.000 euros más. La defensa niega todos los cargos.