Seis años de cárcel por matar a una mujer en Pozo Alcón

El pasado 15 de marzo de 2016, Cipriano C. L., un vecino de Pozo Alcón, ingresó por voluntad propia en la Unidad de Salud Mental del Hospital de Úbeda. El hombre, que en la actualidad tiene 46 años, sufría desde tiempo atrás graves problemas mentales. En las horas previas a acudir al centro sanitario, acabó con la vida de una mujer. El cadáver de Josefa P. L., de 63 años y conocida en el pueblo como “Pepa”, fue encontrado el 26 de marzo en un trastero de la vivienda del autor del crimen, que se utilizaba para guardar la leña. Allí llevaba al menos doce días. El macabro hallazgo se produjo después de que el propio Cipriano le dijera a su familia que acudieran a su casa, porque había “un perro muerto en la leñera”. Cuando un hermano accedió al domicilio, ubicado en el número 10 de la calle Bolardero, encontró el cuerpo sin vida de una mujer.

Casi dos años después del crimen, la Justicia ha dictado sentencia. Y lo ha hecho tras alcanzar las partes un acuerdo de conformidad que fue rubricado. Cipriano C. L. se reconoció autor de los hechos y fue condenado a seis años de cárcel por un delito de homicidio, así como el internamiento en un centro psiquiátrico “adecuado a su padecimiento” por el mismo periodo de tiempo. Se ha considerado acreditado que el acusado sufría un trastorno mental que hacía que tuviera alteradas sus capacidades cognitivas y volitivas. El acuerdo incluye el pago de indemnizaciones por valor de 150.000 euros para la madre y las tres hermanas de la víctima. De este modo, se evita la celebración de un juicio con jurado, que estaba previsto para el próximo 14 de febrero en la Audiencia Provincial.

La sentencia considera probado que Cipriano C. L. mató a “Pepa” entre el 12 y el 15 de marzo de 2016. Relata que el autor de los hechos recibió la visita de la mujer, a la que describe como “una conocida”: “Una vez dentro, y sin motivo aparente, el hombre decidió atacar violentamente a Josefa, asiendo en una de sus manos un cúter que había sacado de uno de sus bolsillos. Le propinó un gran corte en el cuello, de unos 12 centímetros de longitud”. La mujer cayó de forma fulminante al suelo, donde murió desangrada. Tras el crimen, Cipriano trató de deshacerse de cualquier vestigio. Arrastró el cadáver y lo escondió en el interior de un trastero, ubicado en la misma vivienda y que se utilizaba para guardar leña. Allí se encontró el cadáver el 26 de marzo. Estaba bocabajo. El hombre también lavó su ropa manchada de sangre y limpió parcialmente la casa, aunque dejó muchos restos. Al día siguiente, ingresó voluntariamente en el Hospital de Úbeda.

Cipriano C. L. está en el Módulo Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, donde hasta ahora se encontraba de forma preventiva. Por lo tanto, ya ha cumplido un tercio de la condena que le acaba de imponer la Audiencia Provincial por un delito de homicidio, con la eximente incompleta de alteración psíquica. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado nueve años y medio de cárcel. Finalmente, le han caído seis años de prisión, que cumplirá en un módulo psiquiátrico.