Sigue el clamor contra el cierre de la cocina de El Neveral

La protesta continúa y no va a cesar —advierten quienes la alientan— hasta que la Junta de Andalucía aborte el plan —que le imputan— para desmantelar el Hospital del Doctor Sagaz. Denuncian que, ahora, le ha llegado el turno a la cocina. Algo que, en su opinión, se traducirá en una merma de la calidad asistencial a los enfermos y alertan de que hay una veintena de empleos en peligro. Pero —recuerda, desde la “marea del cucharón”, Andrés Gómez—: “Ya cerraron el laboratorio, gran parte del servicio de rayos y fisiología y el objetivo es cerrar el hospital y vendérselo a alguna empresa cuando, en el Médico-Quirúrgico, hay 72 ‘camas X’ (la conocida como tercera cama en habitaciones de dos pacientes) y las dos plantas del Doctor Sagaz que están cerradas lo descongestionarían”.

Ante lo que consideran “la punta del iceberg del deterioro progresivo de la sanidad pública” en Jaén, con el cierre de la cocina, decenas de personas —apoyadas por sindicatos profesionales y de clase— volvieron a concentrarse ayer a las puertas de la Delegación de Salud. Reivindicaron que “se revitalice” el Hospital del Doctor Sagaz, en El Neveral, para acabar —subrayó Gómez— con el “hacinamiento” de pacientes en el Médico-Quirúrgico. Y, además, desde CC OO se quejaron de que, a pesar del tiempo transcurrido desde que el Gobierno andaluz anunció el cierre, la delegada de Salud “no se ha reunido” con los sindicatos. Una crítica que Teresa Vega rechazó con rotundidad. Aseguró que hubo una reunión “al más alto nivel en la Delegación del Gobierno andaluz”, a la que asistieron los sindicatos. Y negó haber recibido alguna otra petición, pero se mostró abierta al diálogo. No obstante, afirmó: “Es una falsedad que se vayan a perder servicios o a despedir a trabajadores”. Según la delegada: “Las 24 personas [que trabajan en la cocina del Doctor Sagaz] se incorporarán a los equipos [del Médico-Quirúrgico y del Neurotraumatológico] en las mismas categorías y derechos”. “Es un invento” —dijo— que, en el cambio, pasen de fijos a eventuales, como sostiene la “marea del cucharón”. Y, en cuanto a la pérdida de calidad en las comidas, aseguró que los menús continuarán adaptándose en función de las patologías y remarcó: “La tecnología actual nos ofrece todas las garantías sanitarias sin romper cadenas de calor y frío”. Subrayó que “no es razonable” que haya 24 trabajadores para hacer 60 dietas. ¿Cuándo se cerrará la cocina de El Neveral? “Lo anunciaremos en breve”, contestó.