Sumergidos en tierras inglesas

Estudiantes del “Miguel Castillejo” participan en un curso de inmersión lingüística

07 jun 2016 / 13:15 H.

Coger aire y sumergirse hasta lo más profundo de una cultura. Sus horarios, sus comidas, su sentido del humor, sus valores, el clima, su manera de vestir, su lengua, sus problemas o sus atractivos físicos y humanos. Un grupo de estudiantes del colegio Miguel Castillejo “Vera-Cruz” aprendió, durante una semana, la riqueza que otorga el viajar y conocer otro país, en concreto Inglaterra. En un curso de “inmersión lingüística”, 28 jóvenes y dos docentes, el director pedagógico, Tomás Cuesta, y la profesora de Inglés, Marisol Aguilar, se trasladaron hasta el condado de Kent, al sureste de Londres. “La intención era hacer una inmersión total con familias de la zona que nos acogieron con estudiantes y profesores de otros países”, explica los docentes.

El resultado fue todo un éxito, según los participantes. Y es que la experiencia no solo les permitió descubrir a los jóvenes que saben más inglés del que creían, sino que fue un “empujón” para querer aprender más. “Ha sido muy positivo porque es una motivación para ellos”, indica Marisol Aguilera, quien valora el comportamiento del grupo de alumnos.

Por su parte, Tomás Cuesta destaca las múltiples actividades que realizaron durante los siete días. “Por las mañanas, los estudiantes iban a clase, en el ‘Kent School of English’, y nosotros también, para aprender metodologías sobre conversación, especialmente”, explica. Asimismo, cada jornada se organizaban varias iniciativas culturales como pequeños teatros en la calle, juegos en la bolera, deportes en la playa o excursiones por los parajes de la zona. También fuimos a visitar Londres”, apuntan.

Igual de emocionados, los alumnos, de edades comprendidas entre los 12 y 16 años, cuentan la experiencia desde la perspectiva de un joven que sale por primera vez de su país sin sus padres. Preguntados en grupo, lo primero que les llamó la atención fueron los horarios. “Al principio nos sentimos un poco raros en las casas, pero nos sorprendió el nivel de inglés que teníamos”.

Y es que no todos estaban en las mismas casas de acogida, aunque por lo general aprendieron lo que significa “puntualidad británica”, entre otras tradiciones del país inglés. “En mi familia andaban en la casa descalzos”, dicen sorprendida una alumna. Pero no solo de Inglaterra, ya que los jiennenses también pudieron descubrir cómo son los ciudadanos de Alemania, Francia o Italia. “Yo me comunico con uno de ellos”, manifiestan.

El más pequeño del grupo, Juan Francisco Bueno, de 17, reconoce que lo vivido no es como se esperaba. Las más mayores, Carmen Moya y Ana Alcázar, de 15 y 16 años, indican que los profesores ingleses eran muy “rígidos” con la fonética.