Toneladas de aceituna de mesa irán a las almazaras
La falta de precipitaciones estropea parte de la cosecha y hará que se destine para hacer aceite de oliva
Hay motivos para que toneladas de fruto de verdeo, que se cultivó con la idea de que sirviera de aceituna de mesa, al final, acaben aplastadas para convertirse en aceite de oliva. Por un lado, la falta de precipitaciones ha reducido el calibre del fruto e, incluso, lo ha arrugado. Por el otro, el zumo de la aceituna se paga caro y resulta más barato recolectar para la almazara que para las entamadoras. La Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) estima que, este año, la campaña de verdeo puede cifrarse en 565.560 toneladas, lo que supone una cifra inferior a la media de las cuatro últimas. Según los datos del segundo avance de aforo de la producción de aceituna de mesa, elaborado por Interaceituna, que ha hecho públicos Asaja Sevilla, a pesar de esas cifras, se estima que se reducirá la cosecha “verdeable” —y pasaría a las almazaras para convertirse en aceite— a la espera de las lluvias, toda vez que el déficit hídrico y un verano “extremadamente seco y caluroso” han afectado a todo el olivar, especialmente a las parcelas de secano, que presentan un alto porcentaje de frutos pequeños y arrugados que no tienen el tamaño comercial adecuado.
De esta forma, el déficit hídrico acumulado que padecen la gran mayoría de las zonas productoras, “con gran cantidad de parcelas agostadas, con frutos arrugados y calibres pequeños” hacen “invalidar un alto porcentaje de la aceituna para su recolección en verde”.
Los datos aportados por Interaceituna en este segundo avance de aforo “rebajan las cifras de aceituna potencialmente verdeable que la Interprofesional ofrecía en su primer avance del pasado 31 de julio”, en el que aunque se apuntaban, aún no se reflejaban las consecuencias sobre el olivar de las elevadas temperaturas alcanzadas en las principales zonas productoras a mediados de los meses de junio y julio, con máximas superiores a los 45 grados en Sanlúcar la Mayor, Estepa o Montilla.
Ha sido a la finalización del mes de agosto, cuando esas consecuencias “se han hecho visibles en forma de frutos arrugados y calibres pequeños en aquellas parcelas de secano, en las que el verano extremadamente seco y caluroso se ha hecho sentir con mayor rotundidad”. Respecto a la sucesión de tormentas dispersas de los pasados 27 y 29 de agosto el informe de Interaceituna afirma que su influencia ha sido escasa y muy centrada en los puntos concretos donde se han producido las precipitaciones.
En concreto, analizada la media de las cuatro últimas campañas, la variedad manzanilla podría ver reducida la producción en un 12,48% hasta 150.300 toneladas previstas en 2017; la gordal se incrementaría un 17,21%, hasta 36.880 toneladas; la hojiblanca descendería un 7,76% hasta 255.120 toneladas; la cacereña, un 14,52 más, hasta una estimación de 43.100 toneladas.