“Torre del Concejo” critica el estado de la sede vecinal

La Asociación de Vecinos Torre del Concejo no se plantea la programación de actividades con vistas al próximo curso y, de hecho, ya el pasado tuvieron que trasladar algunas de las iniciativas a la Puerta de Martos. “Como mucho, mantendremos los de la Universidad Popular, pero tendremos que adaptarlos”, reconoce el presidente del colectivo, Francisco Jesús Castro. El motivo: ante el estado del edificio ubicado en la Plaza de los Rosales desconocen si podrán abrirlo en condiciones adecuadas. “Esto es como la pescadilla que se muerde la cola: si no hay actividades no hay gente, y si no hay gente no lo arreglan”, lamenta.

A las goteras se suma, por ejemplo, el parqué de plástico destrozado y roto que rezuma agua, además de la humedad y el moho que, rememora, es peligroso para la salud. “A los niños hemos tenido que tirarles muchos juguetes que quedaron inservibles por la lluvia, y los cables los tenemos que arreglar porque se mojan y tenemos apagones de forma continua. Sin olvidar el calor los primeros meses de verano y el frío en invierno”, afirma Castro.

Además, recrimina, no es una situación nueva, sino que la sede lleva en un estado similar desde sus inicios: “En un principio la idea era que el edificio albergara una sala de exposiciones, pero finalmente la por entonces alcaldesa Carmen Peñalver lo inauguró en 2009, junto a María Cantos que presidía la asociación de vecinos, como sede de Torre del Concejo. Ya entonces había denuncias por su mal estado”. Un edificio que, puntualiza, se planteó como de uso temporal, del que ellos son los únicos usuarios.

En su intención está la de solicitar, ya en septiembre, la casa de artistas que, afirma, se encuentra cerrada: “Las instalaciones se cedieron a una asociación judía pero el propietario ni tan siquiera vive aquí, por lo que está comida de polvo. Así que plantearemos la posibilidad de poder aprovechar esa infraestructura. No es justo que haya edificios cerrados en condiciones mientras los vecinos tienen que hacer actividades como el pilates en el suelo mojado”. Incluso, les han solicitado el edificio actual para un encuentro de jóvenes universitarios en el que participarían un centenar de personas: “Nos pidieron el edificio por su amplitud y como una forma de vender el casco histórico de Jaén. Pero vaya manera de darlo a conocer”.

También plantearán la posibilidad, en el caso de que el Ayuntamiento diera el visto bueno a su propuesta, de que se suprima el edificio actual y, de esta forma, ampliar la plazoleta y contar con más zonas verdes, tan precisas, puntualiza el presidente vecinal, en el casco antiguo. “La casa de artistas la solicitaremos ya en septiembre, en una reunión con el alcalde y responsables municipales que nos gustaría que se celebrara aquí para que vean cómo está, y en la que también se tratara la infravivienda en el barrio”, explica Castro.