Un año de prisión para el propietario de un supermercado por el ruido para los vecinos
El procesado admite un delito contra el medio ambiente
Un año de prisión y un año de inhabilitación para ejercer la profesión relacionada con la hostelería. Ese es el castigo impuesto por el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén a un empresario de Villanueva de la Reina por los ruidos molestos que emitía el supermercado que regentaba en el pueblo. Un acuerdo entre las partes evitó la celebración del juicio. El fiscal, que pedía inicialmente 22 meses de cárcel para Fernando Ch. Ch., rebajó considerablemente su solicitud y la dejó en el mínimo que se contempla el Código Penal. También la acusación particular, ejercida por las víctimas, renunció a cualquier indemnización para que el acuerdo pudiera cerrarse. La sentencia deja claro que la contaminación acústica del local era “inaceptable e intolerable”. Fernando Ch. Ch. ha sido condenado por un delito contra el medio ambiente.
El empresario, que obtuvo la licencia municipal para la apertura del negocio en el año 2005, instaló en el tejado los motores de las cámaras frigoríficas, de las vitrinas y de los aparatos de aire acondicionado. “El funcionamiento resultaba muy molesto para los vecinos colindantes de la zona, al provocar ruidos excesivos que impedían el descanso, incluso en las horas nocturnas”, recoge la resolución judicial. Los afectados realizaron “múltiples requerimientos” para que corrigiera el problema. “No adoptó medida alguna (...). Se producían emisiones acústicas muy superiores a las permitidas legalmente”, añade la sentencia. El 10 de febrero de 2011, el Seprona midió los ruidos desde los domicilios de los tres vecinos perjudicados. “Arrojó resultados no aceptables e intolerables”, describe el escrito de acusación. En julio de 2012, se hizo una segunda medición, que también recogió “el excesivo ruido”. [R. A.]