Un chequeo al río Guadalbullón

Los vecinos acompañan a técnicos de la Confederación Hidrográfica a conocer los “puntos conflictivos” del río

03 oct 2017 / 09:59 H.

Costó que arrancara. Pero, finalmente, la Unidad de Gestión Vecinal de Los Puentes consiguió ayer uno de sus propósitos: que expertos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) siguieran el curso del Guadalbullón junto a dirigentes de las asociaciones de la zona y que se hicieran, por fin, una idea de la situación en la que se encuentra el río para poner en marcha las medidas necesarias para evitar posibles inundaciones.

“Somos los niños ‘tontos’ de la Confederación” es el lamento compartido de los dirigentes de las asociaciones vecinales del Pago de Juan Ramos, el Puente Nuevo, el Puente Tablas y Pozuela. “Sufrimos un abandono total”, resumió Ildefonso Ruiz, de la directiva del “Pago de Juan Ramos”. “Desde hace cinco o seis años, no han pasado limpiando el río”, añadió el presidente del colectivo, José Sánchez, momentos antes de que comenzara una visita de casi cuatro horas por los puntos negros del Guadalbullón, que comenzó en el Puente Jontoya y llegó hasta el Pago de Pozuela. “Hemos visto los puntos conflictivos y se ha hablado de posibles soluciones”, indicó a este periódico el presidente de la Unidad de Gestión Vecinal, Alberto Castro.

Indicó que, tras la visita, el compromiso del organismo de cuenca, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, es la redacción de un informe de necesidades que —estiman los vecinos— deberá ir acompañado de medidas correctoras y de un presupuesto para materializarlas. “No sabemos qué decidirán, pero lo primero que reclamamos es limpieza, que se construyan escolleras y también que reconduzcan el río, porque hay muchos sitios por los que se ha salido debido al crecimiento de la vegetación”, apuntó Castro a modo de resumen. Y valoró: “Creo que la visita a la zona ha sido bastante fructuosa. Se les ha explicado [a los técnicos de la CHG] todos los peligros que nosotros vemos y ellos han coincidido realmente con nosotros”.

Los propietarios de edificaciones en el entorno del río Guadalbullón —o sea, desde el Puente Nuevo hasta Las Infantas— se sienten agraviados respecto a los del Puente de la Sierra. Y, aunque reconocen que no soportan “problemas importantes de inundaciones” —la construcción de las cinco escolleras que la CHG ha construido hasta el momento en la zona del Puente de la Sierra ha rebajado el riesgo de inundación hasta en un 90%—, se sienten “abandonados”. “Y no tener la limpieza adecuada del río está provocando problemas”, remató el presidente de “Entre Ríos del Puente Nuevo”, Asensio López. “Hay un problema en un meandro por falta de mantenimiento y el río se ha comedio varias huertas”, aseguró el dirigente vecinal. “La vegetación crece a sus anchas, cerrando el cauce del Guadalbullón”, apostilló su homólogo en el “Pago de Juan Ramos”.

La visita a la zona, junto a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dejó buen sabor de boca en los dirigentes vecinales. Ahora bien, admitió Castro: “Aquí el problema puede ser que haya o no presupuesto para hacer y ejecutar tantas acciones”. Lo haya o no, de lo que están convencidos —como expuso el presidente de la unidad a los expertos de la CHG— es de que no están pidiendo que se les regale nada. “Simplemente, que conozcan lo que no conocen, la situación del Guadalbullón”, y que el órgano de cuenca atienda sus plegarias como ha hecho en otras zonas.

falta la esperanza en el mapa

La subdelegada del Gobierno, Francisca Molina, aseguró, el mes pasado, que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir presentaría, oficialmente, a principios de otoño, el mapa de riesgo de inundaciones. La subdelegada enfatizó que, hasta ahora, se ha trabajado para “afinar” el número de edificaciones que estarían abocadas a la demolición por hallarse en el cauce de los ríos, pero los vecinos también dudan de esto.

sin noticias de la mesa de seguimiento

Según el dicho, a la tercera va la vencida, pero el presidente de la Unidad de Gestión Vecinal de Los Puentes no confía demasiado en él. Después de un año de espera o de “largas” por parte de la Subdelegación del Gobierno, Alberto Castro anunció que, hoy, volverá a presentar a Francisca Molina la solicitud para la convocatoria de la mesa de seguimiento del protocolo de Los Puentes. Si no hay respuesta, tiene claro: “Habrá que hacer más presión”.