Un doctor nonagenario “Cum Laude”

El ecuatoriano Jorge Guillermo Albán defiende su tesis sobre cuestiones en la adquisición de segundas lenguas

30 dic 2015 / 09:40 H.

A punto de cumplir 91 años, el ecuatoriano Jorge Guillermo Albán González leyó su tesis doctoral en la Universidad de Jaén (UJA) para pasar a formar parte del claustro de doctores. En 2009 cursó, de forma virtual desde Ecuador, el Máster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera de la UJA. Después, continuó con el Doctorando en el programa de “Artes y Humanidades” de la institución jiennense.

Amante del estudio y del conocimiento, Albán es Bachelor of Arts por la Universidad de Yale en 1946, licenciado en Artes Liberales por la Universidad de Especialidades “Espíritu Santo” de Ecuador en 2005, capitán de Altura jubilado, profesor de inglés como lengua extranjera y de otras asignaturas impartidas en inglés desde 1948 hasta la actualidad, pues sigue impartiendo inglés en la “Espíritu Santo”.

Para la elaboración de su tesis, titulada “Cuestiones clave en el contexto de la Adquisición de Segundas Lenguas (ASL): desprenderse del acento latino en inglés”, con la que recibió la calificación de Sobresaliente Cum Laude, Albán contó con la codirección de Antonio Bueno y Yolanda Caballero, bajo la tutorización de Jesús López-Pe- láez, del Departamento de Filología Inglesa de la UJA. El tribunal estuvo formado por Daniel Madrid, de la Universidad de Granada, como presidente; Beatriz Valverde Jiménez, de la “Loyola-Andalucía” de Sevilla, y María Belén Díez, de la UJA, como vocales. El doctorando defendió su tesis desde Ecuador vía Skype, con la presencia de profesorado de su Universidad.

Redactada en inglés, la tesis aborda temas clave en la lingüística aplicada a esta enseñanza como la adquisición de segundas lenguas, aspectos de la historia de la lengua inglesa en un recorrido diacrónico y bilingüismo. Por otro lado, abunda en los beneficios de hablar varios idiomas, no solo lingüísticos sino también socioculturales. Albán remarca en su estudio que se demuestra que hablar más de un idioma ayuda a retrasar la aparición de enfermedades como la demencia senil o el alzhéimer unos cinco años. Asimismo, se centra en el tema de los acentos nativos, los extranjeros y la neutralización del acento. También, profundiza en la reducción del acento latino en hispanohablantes que son bilingües en inglés y que necesitan neutralizarlo para ocupar puestos de responsabilidad en países como EE UU.