Un examen que podría “tirar a la basura” un año de esfuerzo

Decepcionados. Así se sienten numerosos estudiantes de la provincia que el pasado 13 de junio se enfrentaron a las pruebas de acceso al Grado Superior para continuar con su formación en los ciclos formativos. “El primer sobre que nos encontramos era el que contenía el examen de Lengua, y estaba genial. Lo mismo ocurrió con el de Inglés. Pero cuando llegó el de Matemáticas no entendía nada. Y en la misma situación se encontraban mis compañeros. Muchos lo dejaron en blanco, porque realmente ninguna de las preguntas se correspondía con lo que realmente habíamos estudiado, que es el temario que la Junta nos facilitó”, explica una de las estudiantes, Sonia Cabrera, que se preparó las pruebas el año pasado, aunque finalmente se ha presentado este.

Un examen que pone “en la cuerda floja” toda la prueba y podría dar al traste con el esfuerzo académico y personal realizado por los estudiantes a lo largo del año. Y es que si los alumnos suspenden una de las asignaturas comunes, tienen que presentarse de nuevo a septiembre: “De nada sirve sacar un diez en cada una de las otras asignaturas si con tener menos de un tres en Matemáticas al final no nos hacen media”. Incluso, apunta otro de los jóvenes que explicó a su profesor la prueba, se trataba de un temario “más apropiado para una prueba de acceso a la Universidad”. Al poco de terminar los exámenes, los jóvenes se dieron cuenta de que había muchos más estudiantes en diferentes puntos de Andalucía que se encuentran en la misma situación, por lo que han comenzado con las movilizaciones a través de las redes sociales. En concreto, vía Twitter, a través de un grupo de Whatsapp y dos páginas de recogida de firmas.

“Fue entonces cuando nos enteramos por un compañero de otra provincia que habían cambiado el temario a principios de abril, pasando de cinco temas a catorce”, apunta Cabrera. Pero muchos de los estudiantes, a pesar de mirar a diario la plataforma, no se dieron cuenta del nuevo temario. De hecho, en los últimos ocho años no había variado, y aunque la modificación se encuentra dentro del plazo legal —indican que fue el 3 de abril, dos meses antes de que se realice la prueba—, otra de las jóvenes recrimina que ni por esas les hubiera dado tiempo a preparar el examen. Tiempo y dinero, en el caso de los que se prepararon la prueba a través de academias privadas, que, al menos por lo pronto, muchos ya ven “en la basura”.

El próximo 21 de junio conocerán las notas, y los días 22 y 23 podrán reclamar. Según explica Cabrera, esperarán a ese día para plantear la posibilidad de acometer alguna protesta. Aun así, como muchos ya “se ven” en septiembre, lo que piden a Educación es que esa prueba se realice en base al temario anterior, sobre el que la mayoría han volcado todos sus esfuerzos en los últimos meses.