Un musical de lo más solidario

El teatro Darymelia colgó el cartel de “no hay entradas” para la representación, en dos pases, del musical en el que trabaja desde hace semanas toda la comunidad educativa que conforma el colegio Santa María de los Apóstoles de la capital. “La implicación del centro ha sido importante, y prueba de ello es que son 148 las personas que participan en la representación de la obra entre alumnos, profesores, padres y personal del centro”, manifestó María José Gómez Monge, profesora del centro y directora del musical.

Pero no solo fueron actores y figurantes sobre las tablas del escenario durante unas horas. Y es que ellos mismos son los que prepararon el guión de la obra, los que compusieron la música que sonó, que trabajaron en el vestuario y, en definitiva, estuvieron pendientes de todos los detalles para que fuera todo un éxito, como tras las dos representaciones realizadas durante la tarde quedó patente.

En concreto, la obra gira en torno a la vida y obra de la madre Nazaria Ignacia, que es la fundadora del colegio y de la Congregación de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, cuya canonización se celebrará el próximo 14 de octubre. “Lo que pretendemos desde el centro es dar a conocer su trayectoria, así como la importancia de las diferentes misiones que ha realizado. Y la verdad es que estamos sorprendidos de la acogida”, afirmó María José Gómez.

Entre otras cuestiones que la comunidad educativa dio a conocer sobre las tablas del teatro Darymelia fueron las intervenciones en el comedor de los pobres, la creación de un orfanato o la puesta en marcha, en el año 1920, del sindicato de mujeres. “Era una mujer muy fresca, muy moderna y activa. Así, convencida de los derechos y las necesidades del colectivo en una época muy complicada aún, trabajó por su formación y educación, y por la creación de escuelas nocturnas para el colectivo, centros de promoción o la Acción Católica de la mujer”, recordó la directora del musical. También destacó el afán de la fundadora del colegio Santa María de los Apóstoles de “bajar a la calle” para conocer las necesidades de la gente. Una experiencia que, sin duda, consideró de maravillosa, en la que pese al esfuerzo por coordinar a todos los participantes en el musical primaba, antes del inicio de la representación, la ilusión entre los participantes en la iniciativa. La representación, además de fomentar los lazos de unión entre la comunidad educativa y de implicarles en actividades más relacionadas con el arte al tiempo que difundir la figura de la fundadora de la institución, tenía fines solidarios. Y es que las entradas tenían un coste de tres euros, y todo lo recaudado se destinará íntegramente a la construcción de 400 viviendas de bajo costo en el sur de la India a través del proyecto “Má Illú nuestra casa”.

En su debut tenían todas las entradas vendidas, pero, además, habilitaron una fila 0 para que todas aquellas personas que no pudieron asistir pero quisieran aportar su granito de arena a la causa también pudieran hacerlo.