Un “reincidente” acepta una pena de prisión de 21 meses por estafar a una comunidad de vecinos
Usó los teléfonos de los ascensores para lograr 13 móviles
Manuel M. P. reconoció los hechos que se le atribuyen y lo llevaron al banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 3. De esta forma, rebajó la petición de condena que reclamaba el Ministerio Fiscal para él y pasó de enfrentarse a 24 meses de cárcel a 21, lo mínimo posible en este tipo de delitos de estafa. El acusado ya fue condenado a medio año de internamiento penitenciario por una condena interpuesta por el Juzgado de lo Penal número 19. Este fallo, como ocurre en las condenas inferiores a 24 meses, había quedado suspendido.
En el escrito de acusaciones, elaborado tras una investigación policial que permitió centrar las sospechas sobre este jiennense, se consideraba que se había hecho pasar por un representante de la Comunidad de Propietarios Jardines de la Granja, en la calle Juanito Valderrama de la capital. Así, fue capaz de renegociar las condiciones de la línea telefónica de los ascensores y obtener a cambio 13 teléfonos móviles, valorados en 1.235 euros. Tras admitirlo ante su señoría, a puerta cerrada, a una de las primeras personas que le explicó este pacto fue el agente del Cuerpo Nacional de Policía que había redactado el atestado que sirvió de base a la acusación.
Al contar con antecedentes por unos hechos similares, es más que probable que Manuel M. P. tenga que cumplir la condena, aunque no es descabellado que lo haga con trabajos a la comunidad, sin tener que cruzar el umbral de la prisión, así lo comentaron el abogado de la acusación particular y el que ejercía la defensa al terminar la vista, en la que no hubo público. Junta a la condena de cárcel, a Manuel M. P. también se le obliga a hacer frente a los 1.235 euros de los que se apropió, en forma de teléfonos móviles y, además de las costas, se le podrá reclamar la cuantía de otros daños ocasionados a esta comunidad de vecinos con su estafa. [j. r. c.]