Un sueño empresarial cumplido
Montserrat de la Torre
Un reconocimiento que es muy importante para Montserrat de la Torre, propietaria junto con su marido, Antonio José Cristofani, del Restaurante Cantina La Estación de Úbeda, porque en este caso, y a diferencia de los anteriores, era para ella. “Me gustaría agradecer enormemente este premio a las personas que han hecho posible que hoy esté aquí recogiendo este premio tan importante para mí. Y digo para mí porque es la primera vez que me dan un premio personalmente, a mi trabajo y a mi trayectoria”, manifestó De la Torre. Un premio del que quiso hacer partícipes a aquellas mujeres que emprenden un proyecto empresarial: “Por el trabajo y el esfuerzo que cada día a las mujeres nos supone arrancar en el mundo empresarial”. También agradeció a Diario JAÉN el reconocimiento y el hecho de organizar una gala “dedicada a la mujer y para la mujer”.
Montserrat de la Torre reconoció que no ha sido fácil tener el negocio, dos niñas y comenzar con la gran crisis empresarial que empezó en el 2005. “Ha costado mucho esfuerzo y sacrificio ser madre y posponer dos cesáreas por no dejar sola una cocina, intentando dar todo de mí para hacer felices a mis hijas y a todos los clientes que nos han apoyado siempre. Y aprovecho este momento para agradecer a mi marido y a mis hijas todo su apoyo, porque al final mi proyecto es un restaurante, una familia de 9 personas luchando por esa realidad que hoy es Cantina La Estación”, manifestó.
Unas instalaciones en las que busca que la gente que va a comer se divierta. Para ello realizan, por ejemplo, preparaciones de platos en directo, y en su oferta tiene un papel destacado el aceite de oliva virgen extra. En este sentido, y como Úbeda es en la actualidad un destino importante para el turismo exterior, ofrecen a sus visitantes cuatro variedades diferentes para que lo degusten. A ello se suma su firme apuesta por la calidad del producto que trabajan en una cocina que se basa en la tradición y en la innovación. Esta última característica se deja sentir en los menús degustación, que resultan de lo más imaginativos.