Un “uso razonable” para sacar del olvido el parquin del Hípico

“No solo hay que recortar. Hay que conseguir ingresos y generar empleo”. Con esta máxima, los tres concejales no adscritos del Ayuntamiento elevarán al pleno del lunes una moción para “dar un uso razonable” a una infraestructura a medias que —lamentaron— está “abandonada a su suerte”, después de haber realizado en ella una inversión de 3 millones de euros. Se trata del aparcamiento que el PSOE e IU proyectaron en los terrenos del antiguo Club Hípico dentro de los planes E del Gobierno de Zapatero. La propuesta de los exediles de Ciudadanos (C’s), impulsores ahora de la Plataforma por Jaén, pasa por concluir los trabajos, dotar el aparcamiento de los accesos que quedaron en el aire y conjugar su explotación privada con la instalación, en la planta menos 1, de una superficie comercial y, a altura de rasante, en un suelo calificado como zona verde, habilitar un mercado gourmet con entre “20 y 30 puestos”.

“Se crearían entre 100 y 150 empleos fijos y, con la realización de la obra, se daría trabajo a entre 80 y 100 personas”, estimó el concejal Iván Martínez, que, a preguntas de los periodistas sobre posibles empresarios interesados en un proyecto así, respondió: “Creo que hay varios”. “Debemos verlo como una posibilidad de ocio, cultura y turismo”, esgrimió. En una concepción del turismo que hunde sus raíces en planteamientos del mandato 2007-2011, el edil reivindicó La Alameda como “puerta cultural” natural a las visitas turísticas que se realizan a la capital. De ahí, la idoneidad de reactivar el proyecto del aparcamiento del Hípico, dotarlo de accesos y acompañarlo de una “experiencia gastronómica”, con “exposiciones” de los chefs de la provincia.

“prasana”. En línea con la generación de ingresos que creen fundamental para que el Ayuntamiento alcance el equilibrio presupuestario, los no adscritos presentarán, en la primera quincena de junio, un Plan de Racionalización, Saneamiento y Acción (Prasana), cuyo objetivo es reducir el déficit estructural que acusa el Ayuntamiento en 30 millones. “No será un borrador de meras palabras, como el del PSOE —anunció Víctor Santiago—. No queremos prosa. Debemos dar los números y las partidas muy claras en las que hay que hacer ajustes”. Los concejales no adscritos prometen atreverse a lo que la oposición se ha negado a hacer en estos cinco años, cuando se lo espetaba el PP. Concretarán “dónde —en su opinión— se debe meter la tijera”.

Para los tres ediles, antes de solicitar un rescate, que —temen— supondría despidos, “hay que empezar los ajustes en la casa”. “Hay que pasar un riachuelo duro”, apuntó Santiago, pero señaló: “Si llevamos los deberes hechos [al Ministerio], podemos aprobar”. Los tres ediles presentarán su borrador de medidas al alcalde y al concejal de Hacienda con la esperanza de que algunas de ellas se incorporen al presupuesto municipal, que Javier Márquez garantizó que irá al pleno de junio. “Si se lo toman a risa —advirtió—, tendrán que sacar las cuentas en Junta de Gobierno local”.