Una mujer sufre un accidente a causa
de las aguas fecales
Tuvo que ser atendida tras caerse de su moto al patinar en el “río” que llega hasta la Carretera Circunvalación
Malolientes y, encima, peligrosas. Las aguas fecales que bajan por la calle Antonio Díaz ya no solo son un problema de salubridad e incomodidad en el barrio, ahora también suponen un peligro para la integridad física, pues debido al frío, las aguas se helaron y ya provocaron dos caídas. La más grave de ellas fue la de una joven que, al pasar con su moto por la Carretera Circunvalación, patinó en el asfalto y tuvo que ser atendida por el 061.
Desde las calles Cora y San Rufino, el supuesto origen, y por toda la calle Antonio Díaz hasta la Carretera de la Circunvalación, las aguas fecales no solo llenan el ambiente de olores pestilentes. Sumadas al frío y las heladas de la noche pueden provocar accidentes como el ocurrido el sábado a primera hora de la mañana. Juan Torres, presidente de la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, señala que el suceso lo protagonizó una chica, de unos 29 años, que bajaba por la Carretera Circunvalación en su moto y que, a causa del congelamiento de las aguas, patinó en el asfalto y tuvo que ser atendida por el servicio de emergencias 061, detalla el representante vecinal. Desde el Servicio de Emergencias 112 detallan que la caída se produjo a las 9:30 de la mañana a causa de una placa de hielo y que, tras ser atendida en el lugar, fue trasladada al Hospital Neurotraumatológico de Jaén con heridas en el cuello, pierna y espalda.
Tras el accidente, Torres explica que tuvo que personarse la Policía Municipal para “echar sal y quitar el hielo con una pala” con el fin de evitar más sucesos como este. Sin embargo, esta no fue la primera caída que se registró en la calle, Juan Torres asegura que el pasado viernes, un hombre de aproximadamente 50 años, también patinó y se cayó por culpa de las aguas residuales heladas. Y, a pesar de que este problema lleva presente en el barrio desde hace un año y con mayor caudal desde hace una semana, Torres indica que siguen sin tener noticias de si se va a arreglar o no. “No hemos sabido nada más ni hemos visto movimiento de Aqualia ni de ninguna administración o empresa”, concreta el presidente de “San Vicente de Paúl”, quien expresa: “Esto va a llevar a que un día se mate cualquiera y entonces ya sí buscarán dónde está el problema”. Desde la Federación Objetivos Comunes solicitará por escrito al alcalde, Javier Márquez, que compruebe en primera persona el motivo de la indignación de este barrio.