“Unidos por la Merced” pedirá cuentas a dueños de pisos vacíos

La Asociación Unidos por la Merced nunca ha ocultado su preocupación por el efecto llamada que propician “las okupaciones” que se producen, eventualmente, en el barrio. El colectivo fijó su posición con respecto a este tipo de situaciones: se solidariza con las personas sin recursos, pero entiende que los propietarios de las casas vacías deben asumir su “responsabilidad”. Ahora, la asociación da un paso adelante: trabaja en una relación de los inmuebles sin inquilinos para pedir cuentas a los dueños.

La junta directiva ya se ha puesto manos a la obra, pues miembros de la asociación acudieron, esta semana, al Registro de la Propiedad para solicitar una nota simple de una vivienda en la que, según señalan miembros del colectivo a Diario JAÉN, hay okupas. El asunto en cuestión es especialmente sensible: en la misma casa donde ahora reside una familia vivía antes una mujer junto con una menor, que se vieron obligadas a dejar el piso.

“Pediremos documentos número por número, en los inmuebles vacíos. No vamos a tolerar que los propietarios se laven las manos y nos dejen el problema a los vecinos”, explican desde el colectivo.

Recientemente, la asociación confirmó una de sus sospechas: hay viviendas que son —o pueden serlo en el futuro— okupadas que pertenecen a entidades financieras. “Haremos lo que haga falta. Contactaremos con los bancos de la forma oportuna para que impidan más casos”, señalan socios veteranos.

reacción. La inquietud en el barrio no es nueva. De hecho, ya se han vivido momentos muy desagradables. “Hemos comprobado cómo se han ido a la calle gente que era de aquí de toda la vida o que residía en la zona desde hace años. No estamos dispuestos a que sean desalojadas personas a las que tenemos aprecio y, ahora, entre otra gente que tampoco es solvente”, manifiestan.

Merced Baja es la zona donde se han producido “okupaciones” en el pasado. La junta directiva explica que si, en este momento, apuesta por hacer una suerte de “inventario” de las casas “en peligro” es porque así se lo han trasladado las Fuerzas de Seguridad. “Cuando hemos hablado con agentes sobre este problema, siempre nos han comunicado lo mismo: la responsabilidad de evitar “las okupaciones” recae en los propietarios de las viviendas. Por eso ahora vamos con todo”, describen.

La preocupación es “el efecto llamada” que propicia cada familia que entra ilegalmente en una casa deshabitada. “Aún no sabemos con certeza el número de inmuebles potencialmente ‘okupables’. Pero tenemos claro que haremos cuanto podamos para evitar que la situación se normalice”, concluye la junta.