Vecinos denuncian la “invasión” nocturna del Parque del Bulevar

La temporada estival incita a pasar el mayor tiempo posible en el exterior y, si es posible, en una zona ajardinada, con el frescor de las plantas y alguna fuente donde introducir los pies. Con esa idea muchos jiennenses se acercan al Parque del Bulevar, pero hay algunos que no respetan el horario del recinto y entran de forma “ilegal”. “Ocurre todos los años, siempre por estas fechas”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos Expansión Norte, Manuel López, y detalla que son grupos de jóvenes que saltan la valla, poco preocupados por su bienestar, y se cuelan en el recinto. Su objetivo es hacer botellón o buscar un lugar tranquilo y con poca luz, para “estar a su aire”. El propio López ha sido testigo en más de una ocasión de los “chavales” que cruzaron, frente a sus ojos, del parque a la acera del Paseo de España. “Saben que la caseta del vigilante se encuentra más abajo, por eso lo hacen en medio de la calle”.

La vigilancia del lugar “no da abasto”, más que nada porque aprovechan la oscuridad del lugar para introducirse sin ser vistos. “Más de una vez se les ha tenido que abrir el recinto después de ser pillados, para que salieran de forma segura”. Desde el colectivo insisten en que la iluminación es uno de los mayores inconvenientes y que sería la solución a un asunto del que se quejan varios vecinos. López aboga por el cambio del tipo de alumbrado, pues también ayudaría a la labor del vigilante. “Tendría más fácil su labor profesional y se evitarían los enfrentamientos que ya han ocurrido en algunas ocasiones con estas personas”. Otro de los usos indebidos que sufre el Parque del Bulevar es que los intrusos aprovechan para utilizar la fuente como piscina, algo incorrecto, y además, peligroso. “No reúnen las condiciones adecuadas para ello, pues carecen de depuradora y echan muchos productos químicos para conservar el agua limpia”, explica López. El presidente del colectivo habla también de los kayak que cruzan la fuente. “Entre semana la suciedad se queda en el fondo por la quietud, pero con el movimiento de las canoas el agua se enturbia y se percibe la poca higiene general del lugar”. Es consciente de la complejidad que acarrearía la instalación de una depuradora, con más tuberías y obras en el parque que “no hacen falta”. “Con poder mojar los pies es suficiente”.

ayuntamiento. Desde la Concejalía de Mantenimiento afirman que la Policía Local no tiene constancia de la entrada de intrusos en el parque y el vigilante aguanta hasta las dos de la madrugada. El cambio del alumbrado es un asunto que se valora.