Vuelta con el trabajo bien hecho

Todos los viajes, tienen un final, y éste no iba a ser la excepción. Las caras están cansadas, pero satisfechas por el trabajo bien hecho. Con un par de bocadillos recién hechos, nos preparamos para el largo periplo de vuelta. Desde Antigua hasta Ciudad de Guatemala serán unas dos horas de trayecto en minibús. Facturaremos las maletas y, en cuanto podamos, embarcaremos para regresar a casa. Con escala en El Salvador, el vuelo será la parte más larga del viaje; en una noche artificial a base de ventanillas bajadas para que las casi trece horas de vuelo no impidan descansar. Habrá que esperar las maletas, al menos ya en las tierras patrias de la capital y, por último, el autobús desde Barajas, sumará las últimas cuatro horas al largo viaje hasta Jaén, terminando así los casi dos agotadores días de viaje.

Normalmente a uno le dicen que tiene que prepararse mentalmente para lo que va a encontrarse: la pobreza más extrema. Y, sin embargo, para mí, lo difícil ha sido desconectar la mente. No estaba preparado para plantearme este mundo de forma distinta. Nadie te advierte para que apagues el chip y te pongas manos a la obra con lo que puedas. Me ha costado darme cuenta que el mundo no se cambia desde arriba; que no puedes plantearte las cosas como en el primer mundo; que no puedes marcar la diferencia argumentando una manera aún ficticia para ellos. Creo que eso ha sido lo más complicado, deshacerme de todo cuanto traía dentro y descubrir la gente que hay aquí y lo que quiere. Pues una cosa está clara, si venimos e imponemos lo que pensamos y cómo tienen que vivir sus vidas, corremos el riesgo de volverlos a colonizar, y, los errores, con una vez debieran valer.

Esto no se acaba aquí, termina el viaje a Guatemala, pero los proyectos siguen, porque Quesada Solidaria no es solo una jornada quirúrgica, es todo el año. Y no son sólo los médicos y enfermeros que han venido, es toda la gente que hay detrás y que, desde Jaén, ha apoyado los distintos proyectos. Es ahora cuando hay que hablarle a toda la provincia de Jaén para que apoye algo que es nuestro y que a esta gente, que tan lejos lleva el nombre de la provincia, la ayudemos a alzarse aún más alto. Convirtamos a Quesada Solidaria en sinónimo de calidad. Nos vemos el tres de noviembre, en el jardín de la Plaza de la Constitución de Quesada. Pongamos en valor lo que hicieron y sintámonos orgullosos de esta iniciativa que naciera jaenera, pero que ya es andaluza con rama gallega.